Packers buscan reivindicarse tras dura derrota en playoffs
GREEN BAY, Wisconsin, EE.UU. (AP) — Ya sea que lo hayan visto una y otra vez o que lo hayan evitado con la esperanza de olvidarlo, los Packers de Green Bay se dirigen a la próxima campaña motivados por la oportunidad de reivindicarse tras el sorpresivo y repentino final de su postemporada anterior.
Los Packers se han acostumbrado a la desilusión en los playoffs en la última década, pero las circunstancias que rodearon su derrota 13-10 en el duelo de la ronda divisional de la Conferencia Nacional ante los 49ers de San Francisco han hecho que sea más difícil superarla.
Green Bay estaba arriba 10-3 y tenía posesión del balón tras detener la jugada de cuarta y uno en la yarda 19 a 6:10 del final. Sin embargo, los Packers no pudieron finiquitar el partido.
San Francisco anotó un touchdown para empatar y bloqueó una patada a 4:41 del final para anotar el gol de campo que les dio el triunfo cuando expiraba el reloj.
“Probablemente lo he visto más de 20 veces, intentando encontrar la forma en que podríamos haber ganado”, indicó el linebacker Rashan Gary esta semana, cuando los Packers reanudaron las actividades del equipo.
No es el único.
El center de los Packers Josh Myers estudió los videos de los partidos de su temporada de novato. No tuvo tanto material para ver, puesto que disputó seis encuentros de la campaña regular y ese partido de la postemporada debido a una lesión en la rodilla y un problema en un dedo.
Los Packers despidieron a Maurice Drayton, coordinador de equipos especiales y lo reemplazaron con el exentrenador interino de los Raiders Rich Bisaccia. Permitieron que el pateador Corey Bojorquez se marchara en la agencia libre y lo reemplazaron con Pat O'Donnell.
Pero no sólo hubo problemas de los equipos especiales. Otras jugadas clave les han dado un incentivo.
Muchos otros jugadores han pensando en ese partido mientras los Packers continúan buscando alcanzar el Super Bowl por primera vez desde que ganaron el título en el 2010. La temporada pasada fue el segundo año consecutivo que Green Bay no pudo alcanzar el Super Bowl a pesar de ser líder de la Conferencia Nacional.