Ecuador libera a líder indígena, pero lo enjuiciará en julio
QUITO (AP) — Ecuador liberó el miércoles al dirigente indígena Leonidas Iza, protagonista del paro nacional contra el gobierno del presidente Guillermo Lasso, a cambio de medidas alternativas y en julio será enjuiciado por el supuesto delito de paralización de servicio público, entre otros cargos.
Iza, máximo líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, fue detenido la madrugada del martes, cuando la policía informó que lo había capturado acusado de vandalismo debido a los desmanes y agresiones de los manifestantes. Posteriormente la fiscalía informó que lo está procesando por paralización de servicio público, entre otros cargos. Buena parte del centro norte de Ecuador está bloqueado por las protestas convocadas por Iza por tiempo indefinido en demanda de la reducción del precio de los combustibles y la fijación de precios de productos agrícolas, entre otros.
Iza dijo el mismo miércoles a la prensa que “nos mantenemos en nuestro derecho a la resistencia y pedimos a nuestras organizaciones de base evitar cualquier tipo de violencia, cualquier tipo de enfrentamiento, esta marcha es por nuestros derechos, esta resistencia es exigiendo los derechos que están consagrados en la constitución, los derechos que han sido vulnerados”. Aseguró que ha sido secuestrado, no detenido, por el gobierno del presidente Guillermo Lasso y que la violencia es generada desde las autoridades.
En su cuenta de Twitter, el mandatario afirmó que “tenemos las puertas abiertas al diálogo, pero no cederemos ante grupos violentos que pretenden imponer sus reglas" y luego señaló que las agendas de protesta de los diferentes grupos sociales "son legítimas, pero no pueden darse en base a engaños y búsqueda de violencia. Ahora necesitamos trabajar juntos por el Ecuador”.
Por la noche, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, dijo a medios que el gobierno reitera la apertura al diálogo y que algunas instituciones, a las que no quiso identificar, se han ofrecido para mediar en la crisis ante lo cual el gobierno se mantiene a la espera de las invitaciones para sentarse a un diálogo abierto.
Al final de la tarde una protesta de unas 250 personas se movilizó pacíficamente hacia el centro histórico de la capital, ante lo cual la policía se mantuvo vigilante.
Horas antes, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, destacó en rueda de prensa que en todo el país se han registrado 63 incidentes como bloqueos de vías y manifestaciones. Asimismo, siete policías permanecen secuestrados por indígenas, hay 20 detenidos que están siendo judicializados y se registró la destrucción de al menos 15 vehículos policiales y un importante número de vehículos particulares dañados.
Poco después de salir en libertad, ante sus seguidores, Iza dijo que “nadie ha salido a desafiar la ley. Sólo hemos salido porque el hambre y las injusticias han tomado nuestros hogares, mientras pobres como yo, ustedes, nuestras familias, los pueblos y nacionalidades, sectores populares somos detenidos por el encarecimiento del costo de la vida; dicen que estamos saboteando y haciendo terrorismo”.
Decenas de camiones con cientos de manifestantes están ingresando por el sur de la capital, lo que en en octubre de 2019 fue el preludio de dos semanas de violencia que estuvieron cerca de derrocar al entonces presidente Lenín Moreno (2017-2021), a quien se le exigía abolir un incremento al precio de las gasolinas. El Estado destinaba en esa época unos 3.000 millones de dólares para mantener bajos los precios de los combustibles, que se veían presionados por el aumento internacional de los precios del petróleo.
Durante el gobierno de Guillermo Lasso los precios de la gasolina subieron desde 1.4 dólares el galón hasta 2,55 dólares. Los indígenas piden que baje a dos dólares por galón.
A lo largo de la mañana del miércoles se registraron marchas de estudiantes en Quito, cuyos accesos por carretera permanecen virtualmente cerrados.
Desde el inicio de semana, indígenas y campesinos han irrumpido con violencia en fincas agrícolas del centro andino del país para obligar a sus trabajadores a sumarse a la paralización, mientras mantienen bloqueados varios tramos de la carretera Panamericana y otras días de al menos de una decena de provincias.
La oficina de las Naciones Unidas en Ecuador formuló un llamado a la paz, a bajar las tensiones y buscar caminos del diálogo, al tiempo en que pidió en un comunicado a las autoridades respetar el derecho a la protesta social y el debido proceso. También instó a los manifestantes a ejercer ese derecho de forma pacífica.