Corte: Elefanta de NY no puede ser considerada persona
ALBANY, Nueva York, EE.UU. (AP) — Happy, la elefanta, podrá ser inteligente y merece compasión, pero no se le puede considerar una persona confinada ilegalmente en el zoológico del Bronx, falló el martes la máxima corte de Nueva York.
La decisión de 5 a favor y 2 en contra del Tribunal de Apelaciones del estado se produce en un caso seguido muy de cerca que puso a prueba los límites de la aplicación de los derechos humanos en los animales.
El zoológico y sus partidarios advirtieron que una victoria para los defensores de la organización Nonhuman Rights Project podría establecer el precedente para más acciones legales a nombre de los animales, incluidas las mascotas, los animales de granja y otras especies en los zoológicos.
La mayoría del tribunal coincidió en este punto.
La decisión, redactada por la presidenta del tribunal, la jueza Janet DiFiore, señala que “aunque nadie discute que los elefantes son seres inteligentes que merecen del cuidado y la compasión adecuados”, el objetivo de una solicitud de habeas corpus es proteger la libertad de los seres humanos y no se aplica a un animal no humano, como Happy.
El dictamen ratifica el fallo de un tribunal menor y significa que Happy no será puesta en libertad en un recinto más espacioso mediante un procedimiento de habeas corpus, que es la forma en la que la gente puede impugnar el confinamiento ilegal.
Extenderle a Happy ese derecho para impugnar su confinamiento en un zoológico “tendría un enorme impacto desestabilizador en la sociedad moderna”. Y conceder la personalidad jurídica en un caso como éste afectaría a la forma en que los humanos interactúan con los animales, según la decisión.
“De hecho, si se sigue hasta su conclusión lógica, tal determinación pondría en duda las propias premisas en las que se basan la tenencia de mascotas, el uso de animales de servicio y el alistamiento de animales en otras formas de trabajo”, apuntó el fallo.
Los responsables del zoológico del Bronx argumentaron que Happy no se encuentra ni confinado ilegalmente ni es una persona, sino una elefanta bien cuidada “respetada como la magnífica criatura que es”.
Los defensores del Nonhuman Rights Project argumentaron que Happy es una elefanta autónoma y cognitivamente compleja que merece el derecho reservado por la ley a “una persona”.