Hallan 200 cuerpos en Mariúpol, la guerra sigue en el Donbás
KIEV, Ucrania (AP) — Trabajadores que excavaban entre los escombros de un edificio de apartamentos en Mariúpol encontraron 200 cuerpos en el sótano, dijeron el martes las autoridades ucranianas. Se trata de otro macabro descubrimiento en la arrasada ciudad portuaria que ha sido uno de los lugares más azotados en los tres meses de guerra.
Los cuerpos estaban en estado de descomposición y el hedor inundaba el vecindario, dijo Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de la ciudad. No especificó cuándo fueron encontrados, pero el gran número de víctimas lo convierte en uno de los ataques más mortíferos en lo que va de la guerra.
En tanto, fuertes combates continuaban en el Donbás, la región industrial en el este de Ucrania que las fuerzas de Moscú están determinadas a capturar. Las tropas rusas tomaron el control de una localidad industrial que alberga una central termoeléctrica e intensificaron sus esfuerzos para rodear y capturar Sievierodonetsk y otras ciudades.
Doce personas murieron por ataques rusos en la región de Donetsk, según el gobernador regional. Además, el gobernador de la región de Luhansk, que es parte del Donbás, dijo que la zona se enfrenta a su “momento más difícil” en los ocho años que han transcurrido desde que estallaron los combates separatistas.
“Los rusos avanzan en todas las direcciones al mismo tiempo. Han traído un número absurdo de combatientes y equipo”, escribió el gobernador, Serhii Haidai, en Telegram. “Los invasores están acabando con nuestras ciudades, destruyendo todo a su alrededor”. Añadió que Luhansk se está convirtiendo “como Mariúpol”.
Mariúpol fue fustigada incesantemente durante un sitio de casi tres meses que concluyó la semana pasada, luego que unos 2.500 soldados ucranianos abandonaron una planta siderúrgica en la que estaban parapetados. Las fuerzas rusas ya controlaban el resto de la ciudad, donde seguían aproximadamente 100.000 personas de una población de 450.000 antes de la guerra, muchas de las cuales quedaron varadas con escasez de agua, comida, calefacción o electricidad.
Al menos 21.000 personas murieron durante el sitio, según las autoridades ucranianas, que han acusado a Rusia de tratar de encubrir los horrores al llevar un equipo de cremación móvil y sepultando a los muertos en fosas comunes.
Durante la ofensiva contra Mariúpol, los ataques aéreos rusos destruyeron un hospital de maternidad y un teatro en el que se albergaban civiles. Una investigación de The Associated Press concluyó que cerca de 600 personas murieron en el teatro, el doble del estimado por las autoridades ucranianas.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy acusó a Rusia de librar una “guerra total” y de intentar infligir tanta muerte y destrucción como fuera posible en su país.
“No ha habido una guerra como esta en el continente europeo en 77 años”, dijo Zelenskky, refiriéndose al fin de la Segunda Guerra Mundial.
Separatistas prorrusos han peleado con las fuerzas ucranianas en el Donbás durante ocho años y controlan grandes extensiones del territorio. Sievierodonetsk y las ciudades vecinas son la única parte de la región de Luhansk que siguen bajo control del gobierno ucraniano.
Rusia ha hecho “algunos avances focalizados” pese a la firme resistencia ucraniana, según autoridades militares de Gran Bretaña.
Zelenskyy dijo que las fuerzas ucranianas en la región se enfrentan a una situación complicada.
“Prácticamente todo el poderío del ejército ruso, lo que les queda, está siendo lanzado a la ofensiva en esa parte”, dijo Zelenskyy el martes en su discurso nocturno a la nación. “Liman, Popasna, Sievierodonetsk, Slaviansk: los ocupantes quieren destruir todo allí”.
En la región de Donetsk, las tropas de Moscú tomaron control de la ciudad industrial de Svitlodarsk — que alberga una central termoeléctrica y antes de la guerra tenía una población de unos 11.000 habitantes — e izaron la bandera rusa en el lugar.
“Ahora han colgado su trapo en el edificio del gobierno local”, dijo Serhii Goshko, director de la administración militar ucraniana local, a la radio ucraniana Vilny, en referencia a la bandera rusa. Goshko dijo que unidades armadas patrullan las calles de Svitlodarsk, comprobando los documentos de los residentes.
Los soldados rusos también atacaron la ciudad oriental de Slovyansk con munición de racimo, que hicieron blanco en un edificio privado, según el alcalde Vadym Lyakh. Dijo que se evitaron víctimas porque muchas personas ya habían abandonado sus hogares, e instó a los residentes restantes a evacuar hacia el oeste. También se produjeron intensos combates en la ciudad de Lyman.
En medio de los combates, dos altos funcionarios rusos parecieron reconocer que el avance de Moscú ha sido más lento de lo esperado, aunque prometieron que la ofensiva alcanzaría sus objetivos.
Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, dijo que el gobierno ruso “no persigue plazos”. Y el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, comentó en una reunión de una alianza de seguridad liderada por Rusia y conformada por antiguos estados soviéticos que Moscú ralentiza deliberadamente su ofensiva para permitir la evacuación de los residentes de las ciudades cercadas, aunque las fuerzas han atacado objetivos civiles en repetidas ocasiones.
Horas después, Zelenskyy se burló de la afirmación de Shoigu.
“Bien, después de tres meses de buscar una explicación de por qué no pudieron doblegar a Ucrania en tres días, no se les ocurrió nada mejor que decir que eso es lo que planearon”, señaló en su discurso por video.
Los funcionarios rusos también anunciaron que las fuerzas de Moscú terminaron de retirar las minas de las aguas de Mariúpol y que el miércoles se abrirá un corredor seguro para la salida de hasta 70 barcos extranjeros de la costa sur de Ucrania.
En Járkiv, la segunda ciudad más poblada de Ucrania, había señales de recuperación después de semanas de ataques. Los residentes formaron largas filas esta semana para recibir raciones de harina, pasta, azúcar y otros productos básicos. Las fuerzas de Moscú se retiraron de los alrededores de Járkiv a principios del mes, replegándose hacia la frontera rusa ante los contraataques ucranianos, aunque Rusia mantiene una ofensiva a distancia contra la zona, dijeron el martes funcionarios ucranianos.
Galina Kolembed, coordinadora del centro de distribución de ayuda, dijo que cada vez hay más personas que regresan a la ciudad. Kolembed comentó que el centro proporciona alimentos a más de 1.000 personas al día, un número que sigue en aumento.
“Muchos de ellos tienen hijos pequeños, y gastan su dinero en los niños, por lo que necesitan apoyo con alimentos”, señaló.
Mientras tanto, la esposa del máximo comandante que resistió en el interior de la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol, dijo el martes que mantuvo una breve conversación telefónica con su marido, que se rindió a los rusos y fue tomado como prisionero la semana pasada.
Kateryna Prokopenko, esposa del líder del Regimiento de Azov, Denys Prokopenko, dijo que la llamada se interrumpió antes de que él pudiera decir algo sobre sí mismo.
Comentó que la llamada fue posible gracias a un acuerdo entre Ucrania y Rusia, con la mediación de la Cruz Roja.
Prokopenko y Yuliia Fedosiuk, esposa de otro soldado, dijeron que varias familias recibieron llamadas en los últimos dos días. Las mujeres señalaron que tienen la esperanza de que los soldados no sean torturados y eventualmente “vuelvan a casa”.
En tanto, Denis Pushilin, líder de los separatistas prorrusos en la región de Donetsk, declaró a la agencia rusa Interfax que ya se realizan preparativos para enjuiciar a los soldados ucranianos capturados, incluidos los defensores de Mariúpol.
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Becatoros informó en Kramatorsk, Ucrania. Los periodistas de The Associated Press Yuras Karmanau en Leópolis, Andrea Rosa en Járkiv, Danica Kirka en Londres y otros periodistas de la AP en distintas partes del mundo contribuyeron a este despacho.