Jueces de FIFA exoneran a técnico argentino de acoso sexual
Dentro de la FIFA, Diego Guacci era el experto en fútbol femenino en Sudamérica, elegido para ayudar a designar a las candidatas para el premio a la jugadora del año.
Pero para varias futbolistas adolescentes en Argentina, era el técnico que supuestamente realizó un acto de exhibicionismo ante una de ellas durante una videoconferencia, les envió mensajes sexualmente explícitos y reprendió a chicas de apenas 14 años con palabras duras y amenazas sexuales en el vestuario después de perder un partido.
Cinco jugadoras testificaron ante investigadoras del comité de ética de la FIFA que el exentrenador en su club, quien después asumió como director técnico de las selecciones nacionales argentinas sub15 y sub17, había incumplido con su deber de cuidar a jovencitas menores de edad al encabezar actos de hostigamiento sexual, conducta abusiva y homofobia.
Ahora, más de dos años después de que se abrió una investigación liderada por dos mujeres, las presuntas víctimas descubrieron que un panel de tres jueces de ética de la FIFA, todos hombres, se negó a encontrar culpable a Guacci.
El juez principal Vassilios Skouris fue presidente de la Corte Europea de Justicia en Luxemburgo.
Los jueces concluyeron que “la evidencia en el expediente resulta insuficiente para corroborar a entera satisfacción el relato de los hechos proporcionado por las jugadoras”.
En un documento de 40 páginas, publicado el lunes por la FIFA, los jueces indicaron sin embargo que su veredicto no significa que “los hechos reportados” no ocurrieron.
FIFPRO, el sindicato mundial de futbolistas, se dijo preocupado por la posibilidad de que este caso desaliente a otras jugadoras de denunciar a los autores de actos de hostigamiento y abuso.
“La decisión del Comité de Ética de la FIFA plantea dudas sobre cuántas evidencias se requieren para una medida disciplinaria”, recalcó la organización gremial con sede en Holanda, que representó a las jugadoras y a testigos.
El martes, mediante un comunicado, la FIFA afirmó que las investigadoras de ética y los jueces “siguieron el debido proceso indicado en el Código de Ética” del organismo rector del fútbol mundial.
En el fallo se describió a Guacci como “experto técnico de la FIFA y mentor desde el 1 de enero de 2021”, un año después de que se interpuso la querella formal en su contra.
Fue nombrado en 2011 por la FIFA como un instructor en el fútbol femenino. Un año después, habrían ocurrido los hechos denunciados, que supuestamente continuaron hasta 2015, cuando el argentino trabajó en diferentes periodos con dos equipos femeninos de su país, River Plate y Deportivo UAI Urquiza.
Una jugadora, a quien la FIFA citó de manera anónima, dijo a las investigadoras que hablaba con Guacci sobre cuestiones tácticas en una videoconferencia cuando él le pidió que se quitara la casaca y le mostrara su cuerpo.
“Yo estaba en un ‘shock’ total. Fingí que no había entendido y confié en que él simplemente parara”, dijo en el testimonio que se dio a conocer como parte del fallo. “Cuando seguí haciéndome la tonta, él me repitió la orden. Luego, movió su cámara y me mostró que no traía pantalones. Estaba sólo en calzoncillos”.
“Me quedé absolutamente horrorizada y en shock”, relató la futbolista. “No tenía idea de qué hacer. Sentí asco, me sentí vulnerada, terriblemente mal. Sólo le dije: ‘Lo siento, estoy en una relación, no hago esas cosas’. Le mencioné también que él era mi técnico y yo su jugadora, y le dejé claro que no quería esto”.
Tras exigirle que no le contara a nadie lo ocurrido, Guacci habría continuado con las llamadas y textos de acoso, incluida una petición para que la joven enviara fotos de sí misma, desnuda.
Los investigadores de la FIFA dijeron que Guacci “confirmó sin intención que había hostigado” a la jugadora tras llamar a otro entrenador para preguntarle si tenía noticias de que ella pudiera estar involucrada en la investigación.
Otra futbolista dijo que Guacci se expresó agresivamente contra su equipo, incluyendo amenazas sexuales, hacia jugadoras que tenían 14 y 15 años y que habían perdido un encuentro.
“El señor Guaccci usaba constante e inapropiadamente referencias sexuales, incluso en la presencia de jugadoras que eran todavía niñas. Su conducta era controladora, sexualizada, agresiva y dominante”, dijo una testigo, descrita como la Jugadora A.
La Jugadora C dijo sobre lo ocurrido: “Me asustó. Yo era pequeña y me preguntaba si estábamos en peligro”.
Por su parte, la Jugadora A testificó que Guacci “era muy indiscreto e inapropiado sobre las vidas privadas de las jugadoras” y una vez “le reveló la orientación sexual de una joven futbolista a su madre, sin su consentimiento”.
Otra futbolista describió su incomodidad cuando estuvo a solas con Guacci, quien iba conduciendo un automóvil.
“Yo sólo tenía 15 años entonces, pero él me hizo preguntas repetidas y persistentes sobre mi vida sexual", dijo la Jugadora B.
Indicó que Guacci aprovechó sus relaciones con la FIFA para ganar poder.
“Lo primero que te decía siempre era: ‘Yo represento a la FIFA, trabajo para la FIFA y para el fútbol femenino’" recordó.
Guacci le habría dicho también a la Jugadora C que estaba gorda.
“Fue más ‘bullying’ que una apreciación técnica. Hizo que me sintiera horrible. Realmente me traumó”, dijo.
Los presuntos comentarios del entrenador sobre el peso o la orientación sexual de las jugadoras fueron corroborados por la Jugadora D, según mostró el propio fallo de la FIFA.
Los investigadores de la FIFA citaron cuatro infracciones diferentes al Código de Ética del Fútbol, al concluir que Guacci era culpable de no proteger la integridad física y mental de las futbolistas a su cargo.
Guacci negó todas las acusaciones y proporcionó una lista de más de 100 testigos potenciales que lo respaldarían. Dos testificaron que el entrenador y su esposa habían apoyado a las futbolistas en sus clubes.
“Él siempre daba una imagen de valores, compañerismo, profesionalismo y FAMILIA”, dijo una mujer identificada como la Testigo 2.
Según Guacci, la queja original fue presentada por la Jugadora A, quien estaba “disgustada por el hecho de que no se le pudieran cumplir sus anhelos deportivos, quien decidió hacer comentarios negativos” sobre la labor del técnico.