Hieren a trabajadores en ataque en el sur de Chile
SANTIAGO (AP) — Un trabajador forestal murió y otros dos quedaron heridos por balazos y un ataque con disparos al aire contra un campamento policial se sumaron el lunes a la oleada de violencia que aqueja casi a diario a dos regiones del sur de Chile.
El general de la policía, Manuel Cifuentes, jefe de la zona policial de La Araucanía, dijo que un bus pequeño que transportaba trabajadores forestales a sus faenas “fue arteramente atacado con armas de fuego” por decenas de desconocidos, lo que dejó una persona gravemente herida tras recibir una bala en el cráneo y otras dos con lesiones leves por perdigones.
El trabajador fallecido, de 66 años, fue intervenido quirúrgicamente, pero sólo sobrevivió algunas horas, informó en un comunicado el hospital regional de Temuco, que precisó que murió "producto de la grave lesión provocada en la zona craneana derivada de un impacto de proyectil balístico”.
El hospital añadió que uno de los trabajadores heridos presentó una herida por proyectil que le fracturó la mandíbula y el segundo tiene una herida facial leve.
La mayoría de los trabajadores atacados, incluido el fallecido, pertenecen a la etnia mapuche.
En la vecina región del Biobío, decenas de desconocidos atacaron con balas al aire un campamento policial que resguarda por orden judicial a los trabajadores de una finca forestal que ha sufrido atentados, cortes de rutas y amenazas, dijo el general de la policía Juan Pablo Caneo.
Desconocidos también atacaron a balazos a camioneros a fines de abril y uno de ellos sigue grave tras recibir una bala en la parte posterior de la cabeza.
El presidente Gabriel Boric lamentó la muerte del trabajador y señaló que "es nuestro deber más profundo hacer algo que es muy básico, decir y repetir hasta el cansancio que la violencia no es el camino”.
La violencia en las regiones de La Araucanía y el Biobío, unos 600 kilómetros al sur de la capital chilena, se arrastra desde años y obligó al mandatario a decretar a regañadientes un estado de emergencia que le permitió usar a los militares en el resguardo de las principales rutas y vías de la zona, así como para asegurar el transporte de víveres.
El estado de emergencia con funciones limitadas, vigente desde hace ocho días, fue la alternativa del mandatario luego que las colectividades oficialistas --el Partido Comunista y el izquierdista Frente Amplio-- le negaron los votos para aprobar un estado de excepción especial que restara a los militares las facultades para restringir los derechos de reunión y movilización.
“Si bien lleva una semana desde su implementación, este tipo de ataques terroristas vienen a demostrar la necesidad de que el estado de excepción no sea acotado”, señaló una declaración de la Multigremial de las zonas azotadas por la violencia. “Creemos que es imperioso que las fuerzas armadas tomen el control completo de toda la macrozona sur, si no seguiremos viendo atentados contra trabajadores, disparos a Carabineros (policías) y quema de viviendas a familias inocentes”, agregó el comunicado.
Cerca del 20% de la población de La Araucanía y el Biobío son indígenas de la etnia mapuche que en gran mayoría demandan pacíficamente la restitución de tierras ancestrales, aunque también hay pequeños grupos armados que reivindican atentados incendiarios y armados con el mismo propósito.
Humberto Toro, delegado de la provincia de Arauco, en el Biobío, afirmó el lunes que hay grupos que “ocultan el negocio ilícito del robo de la madera” y (el tráfico de) la droga "detrás de la causa mapuche”.
La violencia en el sur del país y una oleada inflacionaria se encuentran entre las principales preocupaciones de Boric, que asumió el pasado 11 de marzo.