Se deteriora atención a migrantes en el Darién, según ONG
PANAMÁ (AP) — La organización internacional Médicos Sin Fronteras advirtió el miércoles sobre un “deterioro” en la atención médica de los cientos de migrantes que cada día llegan a centros de recepción en comunidades apartadas después de cruzar la peligrosa jungla del Darién, en la zona limítrofe de Panamá con Colombia.
En un comunicado enviado a The Associated Press, Médicos Sin Fronteras reiteró su llamado a que los gobiernos de los países involucrados en este flujo irregular establezcan una ruta segura. La exhortación tiene lugar cuando las autoridades panameñas reportan un mayor incremento en ese flujo en los cuatro primeros meses de 2022 en relación con el mismo lapso del año anterior.
“Las condiciones para la recepción de migrantes son insuficientes”, aseguró Rabia Ben Ali, coordinadora de la organización en Panamá, en la nota de prensa. Refirió que cada vez son más los migrantes que arriban a la comunidad de Canaán Membrillo —la primera a la que llegan tras caminar la jungla durante varios días— y donde no reciben atención médica, agregó.
De esa aldea los migrantes son llevados al centro de recepción de San Vicente, instalado en un poblado donde tiene su base el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá y próximo a la carretera por donde transitarán después en autobuses hacia un punto limítrofe con Costa Rica. Allí, según Ben Ali, “difícilmente encuentran condiciones adecuadas para la atención según estándares internacionales”.
Médicos Sin Fronteras indicó que en Canaán Membrillo las mujeres son víctimas de violencia sexual y no reciben ningún tipo de atención, como tampoco otros migrantes que sufren problemas de salud graves.
“Cuando llegan a San Vicente muchas veces las complicaciones médicas se han agudizado y el tiempo para que un tratamiento médico preventivo sea efectivo en caso de violencia sexual, es insuficiente”, agregó.
La mayoría de las enfermedades detectadas en los migrantes tienen que ver con problemas en la piel, dolores de cuerpo e infecciones respiratorias y digestivas, dijo, además de los golpes y heridas que sufren durante el trayecto, a lo que se suman los robos y otros abusos.
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Pino, dijo que el país le está dando una atención humanitaria a los migrantes y que las unidades de la policía fronteriza combaten a los asaltantes y a los traficantes de personas. La AP pidió un comentario a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá que colabora en la atención de los migrantes, pero el miércoles todos sus voceros participaban de un foro en Estados Unidos.
Miembros del Comité de la Cruz Roja Internacional visitaron a inicios de semana el centro de recepción de San Vicente para evaluar la atención a los migrantes, aunque no se han dado detalles de ese viaje, mientras que el Servicio Nacional de Fronteras tuiteó la víspera fotos cuando policías y agentes de migración evacuaban desde Canaán Mebrillo a algunos migrantes en camilla por el río para llevarlos a un centro médico.
El Servicio Nacional de Migración reportó recientemente que en los primeros cuatro meses del año cruzaron 19.092 migrantes. De ellos. 6.951 fueron venezolanos. La cifra es mayor a la del mismo periodo de 2021, en que pasaron 11.483, pero que terminó con la cifra récord de 133.726 tránsitos.