Hezbollah y aliados pierden la mayoría en parlamento libanés
BEIRUT (AP) — El grupo armado libanés Hezbollah y sus aliados perdieron la mayoría parlamentaria que tenían desde 2018, según los resultados definitivos de las elecciones libanesas publicados el martes. Los rivales más acérrimos de Hezbollah y más de una docena de independientes ganaron apoyos en los comicios.
La coalición que lideraba Hezbollah obtuvo 61 escaños en la cámara de 128 parlamentarios, 10 menos que en la votación anterior, celebrada hace cuatro años. Ese descenso se debía en gran parte al retroceso de los aliados cristianos de Hezbollah, el Movimiento Patriótico Libre, fundado por el presidente, Michel Aoun, y a que varios aliados tradicionales de Hezbollah perdieron sus escaños.
El principal ganador resultó ser el grupo nacionalista Fuerzas Cristianas Libanesas, liderado por Samir Geagea, uno de los críticos más duros de Hezbollah y sus aliados iraníes. Otro gran ganador fue el líder druso Walid Joumblatt, cuyo grupo obtuvo los ocho escaños a los que aspiraba.
Ahora, las Fuerzas Libanesas tienen el grupo más grande de la cámara con 19 escaños y superan a los principales aliados cristianos de Hezbollah, el Movimiento Patriótico Libre. El movimiento tiene ahora 17 escaños, tres menos que en las elecciones anteriores.
Pese al revés, Hezbollah y su principal aliado chií, el grupo Amal del presidente del parlamento, Nabih Berri, retuvieron los 27 escaños asignados a la comunidad chií.
Independientes y recién llegados, varios de ellos asociados al movimiento de protesta de 2019, se hicieron con 14 puestos. Era un gran logro considerando que llegaron a las elecciones divididos y en medio de intimidaciones y amenazas de los partidos tradicionales.
Su buen resultado envía un mensaje claro a la clase política establecida, que se ha mantenido en el puesto pese a un colapso económico que ha empobrecido al país y provocado el mayor éxodo de emigrantes desde la guerra civil de 1975-1990.
Las cifras mostraban un parlamento muy dividido entre fuerzas a favor y en contra de Hezbollah, que tendrían problemas para trabajar juntas y formar un nuevo gobierno o aprobar leyes necesarias para las reformas que requiere un recuperación financiera del país.
Los analistas señalaron que con dos grandes bloques enfrentados -Hezbollah y las Fuerzas Libanesas-, los resultados de las elecciones podrían producir más parálisis en un momento en el que el país necesita unidad con desesperación.
El vocero del secretario general de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, pidió la “rápida formación de un gobierno inclusivo” que pueda finalizar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y acelere la implementación de reformas necesarias para poner a Líbano en la senda de la recuperación.
La ONU instó al “nuevo parlamento a que apruebe con urgencia toda la legislación necesaria para estabilizar la economía y mejorar la gobernanza”, dijo Dujarric.
Los más perjudicados fueron los aliados de Hezbollah cercanos al gobierno del presidente de Siria, Bashar Assad, como el vicepresidente del parlamento, Elie Ferzli; el político druso Talal Arslan, que lleva tres décadas como parlamentario; Assad Hardan y Faisal Karami, hijo del fallecido ex primer ministro Omar Karami.
Las elecciones parlamentarias del domingo eran las primeras desde que comenzó el colapso económico de Líbano a finales de 2019. Las facciones del gobierno no han hecho prácticamente nada para abordar la crisis, y han dejado que los libaneses se las arreglen por su cuenta mientras caen en la pobreza sin electricidad, medicamentos, recogida de basuras ni cualquier otro rasgo de la vida normal.
La votación también era la primera desde una explosión mortal en el puerto de Beirut en agosto de 2020 que mató a más de 200 personas, hirió a miles y causó daños en parte de la capital.