El adiós de Jen Psaki, efectiva portavoz de la Casa Blanca
WASHINGTON (AP) — Jen Psaki había asumido hacía apenas dos semanas como secretaria de prensa de la Casa Blanca cuando un periodista le preguntó si la suspensión de Donald Trump dispuesta por Twitter le simplificaba la vida a Joe Biden.
“No pensamos mucho en el presidente Trump aquí”, respondió ella, para acto seguido corregirse: “El expresidente Trump”.
Fue un adelanto de lo que se venía. Sus sesiones informativas fueron siempre profesionales y apacibles, pero podían tornarse mordaces en un abrir y cerrar de ojos. De todos modos, su profesionalismo hizo que nunca generasen tensiones de esas que aumentan los rátings de los noticieros.
Psaki, quien dejó el cargo el viernes, respondió preguntas de los periodistas casi todos los fines de semana en los 500 días que sirvió como secretaria de prensa. Se va como una de las principales figuras de la Casa Blanca y probablemente uno de los rostros más prominentes del gobierno, después del presidente Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris. Su partida podría afectar la capacidad de Biden de hacer llegar su mensaje a la gente en un momento clave, al menos a corto plazo.
“Cualquiera que tenga dos dedos de frente preferiría que se quedase porque es muy buena en esto”, expresó Martha Joynt Kumar, profesora emérita de ciencias políticas de la Universidad Towson y directora del Transition Project de la Casa Blanca, una organización independiente que trata de facilitar el traspaso del poder de un gobierno a otro.
La sucesora de Psaki es Karine Jean-Pierre, la primera mujer de raza negra y abiertamente LGBTQ que desempeña el cargo. Asume en momentos en que el gobierno lucha contra una elevada inflación y el impacto de la guerra en Ucrania, a menos de seis meses de las elecciones de mitad de término, en las que el Partido Demócrata podría perder el control de ambas cámaras del Congreso.
“Tuve el honor de trabajar con muchos secretarios de prensa de la Casa Blanca y nadie lo ha hecho mejor que Jen Psaki”, declaró el jefe de despacho de la presidencia Ron Klain, quien sirvió bajo los gobiernos de Bill Clinton y Barack Obama. “La echaré mucho de menos, como colega y amiga, pero sé que Karine seguirá sus pasos”.
Psaki no ha desmentido versiones de que se va a MSNBC, canal noticioso cuyos periodistas apoyan generalmente a Biden, en el que trabajó Jean-Pierre como analista.
Los demócratas ven a Psaki como una abanderada de su causa, en tanto que los conservadores piensan que es una figura más bien distante y fría.
Abundan los grupos que apoyan a Psaki en las redes sociales, incluido #Psakibomb, que tiene más de 22 millones de visitas en TikTok.
Psaki, no obstante, irritó a los republicanos al describir a quienes creen en las mentiras de Trump sobre las elecciones del 2020 como “ratones silenciosos”. Y cuando a poco de asumir dijo que no sabía quién podía responder preguntas sobre Space Force (rama de las fuerzas armadas enfocada en el espacio), los republicanos se quejaron de que estaba denigrando una rama de las fuerzas armadas que combate posibles amenazas chinas.
Más recientemente, Sarah Huckabee Sanders, quien fuera secretaria de prensa de Trump y ahora se postula a la gobernación de Arkansas, dijo que el que Psaki no haya pedido a la gente que dejase de protestar frente a las casas de jueces representaba “una hipocresía descomunal”. Un columnista del diario New York Post sostuvo que Psaki era “el rostro altivo del gobierno de Biden”.
Colegas de Psaki dicen que es una mujer positiva y abnegada, muy aplicada, que profundiza en los temas y no se limita a memorizar las consignas del día.
Muy temprano en el día enviaba emails a su personal marcando las pautas para la jornada. Y no paraba nunca.
“Es una estudiosa de la política”, dijo Jeff Zients, excoordinador de la respuesta al COVID-19 del gobierno de Biden, que describió a Psaki como “un talento de esos que aparecen una vez en una generación”, que descolla no solo como comunicadora sino también en el plano político.
“Es curiosa, hace las preguntas indicadas y no para hasta que siente que llegó al meollo de la cuestión”, añadió Zients.
Psaki tiene 43 años y dos hijos, de seis y cuatro años. También se desempeñó como portavoz del Departamento de Estado y subsecretaria de prensa y directora de comunicaciones de la Casa Blanca bajo el gobierno de Obama.
Apenas horas después de asumir como secretaria de prensa el 20 de enero del 2021, Psaki dijo que era importante “que vuelvan la verdad y la transparencia” a las sesiones informativas.
Trump tuvo cuatro secretarios o secretarias de prensa, incluida Stephanie Grisham, quien nunca habló con la prensa, y su sucesora Kayleigh McEnany, a quien le gustaba sermonear a los periodistas y que al mismo tiempo era asesora de campaña. Trump prefería transmitir él mismo su mensaje, más que nada a través de actos o de Twitter, antes de ser vetado por esa plataforma. A veces se presentaba a las sesiones informativas de la Casa Blanca y diseminaba mentiras, al tiempo que se peleaba con los periodistas.
Kathleen Hall Jamieson, directora del Annenberg Public Policy Center de la Universidad de Pensilvania, dijo que Psaki presentaba “hechos, lo que es una característica de las buenas secretarias de prensa y genera confianza. Dan a entender que tiene acceso al presidente. Que entiende la postura del gobierno”.
“Dejó bien en claro que la prensa desempeña un papel fundamental en nuestra democracia y que incluso las personas más exasperantes deben ser tratadas con dignidad y respeto”, manifestó Mike McCurry, quien fue secretario de prensa de Bill Clinton. “Ese es su principal legado”.
Para Robert Gibbs, quien fue secretario de prensa de Obama, Psaki hizo que las sesiones informativas volviesen a ser “útiles para la democracia” después de que “quedaron muertas” bajo el gobierno de Trump.
Hizo notar asimismo que Biden casi no da entrevistas, lo que aumenta la importancia de su secretaría de prensa.
“Ella fue una portavoz extremadamente efectiva para una Casa Blanca que dependió de su vocera más que otras”, indicó Gibbs.
Psaki declaró hace poco a “MediaBuzz” del Fox News Channel que “a veces me pongo un poco pasional, pero la mayoría de los días trato de no hacer olas y de suministrar información, de hacer llegar a la gente información rigurosa”.