Castaño y Charlo, a dirimir quién es el rey superwelter
CARSON, California, EE.UU. (AP) — Jermell Charlo y Brian Castaño se quedaron a un palmo de convertirse en el primer monarca indiscutido de los superwelter hace 10 meses, cuando debieron resignarse a un empate.
Esa decepción simplemente alimentó el deseo de ambos por dar el paso que les faltó, en la aguardada revancha.
Charlo (34-1-1 con 18 nocauts) enfrentará al argentino Castaño (17-0-2 con 12 nocauts) en pos de los cuatro cetros principales de la división de las 154 libras, el sábado por la noche, en el famoso estadio de tenis de Carson, al sur de Los Ángeles.
Sólo seis púgiles han acaparado todos los títulos de sus respectivas divisiones durante la era en que hay cuatro cinturones disponibles. Pero la oportunidad de hacer historia sólo vuelve esta revancha un poco más atractiva para los dos peleadores.
Repleta de acción, la primera pelea fue suficientemente llamativa. Charlo era favorito por 3-1, dada su superioridad en estatura y alcance. Sin embargo, rescató apenas un empate ante un Castaño que dio una muestra soberbia de recursos y tenacidad.
“Voy a usar todo lo que aprendí en esa pelea este sábado por la noche”, dijo el estadounidense. “Voy a sacar ventaja de las cosas que tengo y que él no tiene. Usaré las habilidades con las que se me ha bendecido. Voy a ser más fuerte, rápido e inteligente que nunca. Gracias, Castaño, por darme más tiempo para prepararme”.
Charlo posee los cinturones superwelter de la Asociación Mundial, el Consejo Mundial y la Federación Internacional de Boxeo (AMB, CMB y FIB). Castaño es campeón por la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El argentino considera que hizo lo suficiente para ganar el combate anterior. Pero los tres jueces en Texas, el estado natal de Charlo, no estuvieron de acuerdo.
Uno dio una amplia ventaja a Charlo y otro un ligero margen a favor de Castaño. El tercero dictaminó un empate.
“La primera pelea me motivó, porque pienso que gané”, dijo Cataño. “Aprendí que no puedo dejar esto en manos de los jueces. Necesito que no haya duda de que soy el mejor boxeador”.
Castaño es más bajito y menos experimentado. Esas desventajas desaparecieron ante el gran corazón que mostró en la primera contienda.
Ideó la forma de eludir el jab de Charlo para acercarse. En cambio, el estadounidense tuvo problemas para repeler su estilo durante toda la noche.
Los dos peleadores resultaron lastimados por momentos durante la pelea de toma y daca. Castaño presionó incesantemente mientras que Charlo trató de ganar mediante contraataques en las sogas, sin desplegar su poder impresionante para hacer el suficiente daño.