ONU: Guerra en Ucrania es "crisis de derechos de los niños"
NACIONES UNIDAS (AP) — La guerra en Ucrania es una “crisis de los derechos de los niños” en la que la educación esta bajo ataque, casi 100 menores de edad fueron asesinados solo el mes pasado y millones más se han visto obligados a huir de sus casas, señaló la agencia de Naciones Unidas para la infancia el jueves.
Omar Abdi, subdirector ejecutivo de UNICEF, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que los niños están pagando “un precio inconcebiblemente alto” en la guerra, con 239 muertes confirmadas y 355 heridos desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero. Indicó que las cifras reales son mucho más elevadas.
“Estos ataques deben parar”, manifestó. “A la larga, los niños necesitan que esta guerra acabe; sus futuros penden de un hilo”.
Abdi explicó que el año escolar se paralizó después de que Moscú invadió a su vecino y, hasta la semana pasada, al menos 15 de las 89 escuelas respaldadas por UNICEF en el este de Ucrania sufrieron daños o fueron destruidas en los combates.
“Se ha reportado que cientos de escuelas en todo el país han sido alcanzadas por artillería pesada, bombardeos y otras armas explosivas en áreas habitadas, mientras que otras escuelas están siendo utilizadas de centros de información, refugios, centros de suministro o para propósitos militares, lo que a largo plazo tendrá repercusión sobre el regreso de los niños a la educación”, señaló Abdi.
A medidos de marzo, más de 15.000 escuelas reanudaron el curso en Ucrania, la mayoría con enseñanza a distancia o una combinación de clases presenciales y online, agregó apuntando que “se estima que 3,7 millones de niños en Ucrania y en el extranjero usan opciones de aprendizaje online y a distancia".
Pero, según Abdi, la educación sigue enfrentando “enormes obstáculos”, incluyendo la disponibilidad de centros, los recursos, las barreras lingüísticas y el desplazamiento de los menores y sus familias. Se calcula que menos del 5% de los niños refugiados en edad preescolar están matriculados en jardines de infantes públicos, añadió.
Abdi y muchos miembros del consejo hablaron sobre lo que calificó de “horrible ataque” contra una escuela en la localidad de Bilohorivka, en el este de Ucrania, el pasado fin de semana, cuando una bomba alcanzó el edificio en el que se resguardaban mujeres y menores.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Richard Mills, dijo que la explosión causó alrededor de 60 muertos, muchos de ellos niños, y que “reportes fiables indican que cuando los equipos de emergencias llegaron a la escuela para asistir a las víctimas del bombardeo, las fuerzas rusas abrieron fuego contra ellos".
El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, señaló que solo se rescató a 30 civiles y que la escuela, que en su día estuvo llena de alegres niños, “fue convertida en otra fosa común por un piloto ruso”.
Por su parte, la embajadora británica, Barbara Woodward, afirmó que hay evidencia “de que Rusia está cometiendo cuatro de las seis violaciones graves del Consejo de Seguridad contra los niños en tiempos de guerra”, violaciones recogidas en una resolución de 1999 que condena el ataque a menores en conflicto además de su reclutamiento y utilización como niños soldado.
Woodward citó el asesinato y mutilación de niños, el ataque a escuelas y guarderías, las “denuncias creíbles de violencia sexual contra niños por parte de las fuerzas rusas” y los continuos reportes de deportaciones forzosas de más de 700.000 personas, incluyendo madres y sus hijos, de Ucrania a Rusia.
“Existe un riesgo muy real de que se pierda una generación y de que el ciclo de violencia causada por la invasión rusa y la devastación que ha creado continúen", declaró.
De acuerdo con el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, las tropas de Moscú “están haciendo todo lo posible para proteger a los menores en el curso de la operación militar especial en Ucrania” y calificó las acusaciones de agresiones sexuales de “absurdas”.
En enviado diplomático afirmó que, durante los combates en el este de Ucrania entre separatistas prorrusos y fuerzas de Kiev que comenzaron en 2014, se registraron daños en más de 200 centros educativos, de los cuales más de la mitad eran escuelas y jardines de infantes.
Nebenzia acusó además al ejército ucraniano de usar muchos edificios e instalaciones educativas como bases, “como resultado de lo cual han sufrido graves daños”. Esto “pone en peligro la vida de los niños, privándolos de su derecho a la educación y destruyendo la infraestructura educativa de Ucrania”, agregó.
Kyslytsya, el embajador ucraniano, instó a UNICEF, a la agencia de la ONU para los refugiados y al Comité Internacional de la Cruz Roja a exigir a las autoridades rusas que permitan contactar de inmediato con los miles de niños y adultos ucranianos que fueron llevados a Rusia. Además, pidió al secretario general del organismo, António Guterres, que monitoree e informe sobre las violaciones contra los menores en el conflicto.