Refugiados ucranianos trabajan de voluntarios con paisanos
BUCAREST (AP) — Elena Trofimchuk huyó de Ucrania a Rumania hace más de un mes. Ahora ve la estación de trenes del norte de Bucarest como un segundo hogar.
Ella no vive allí, pero es donde pasa la mayor parte del día dando la bienvenida a otros refugiados ucranianos que escapan de la guerra contra Rusia y ayudándolos a encontrar boletos y alojamiento.
La joven de 26 años dijo que mantenerse ocupada le impide pensar en el bombardeo a su ciudad natal, Odesa, donde permanecen muchos de sus amigos.
“Si te sientas y no haces nada, puedes volverte loco porque siempre estás buscando noticias. Es muy duro. Así que aquí puedo ayudar a la gente a comprar boletos y encontrar alojamiento. Incluso ayudo a los rumanos en la cocina”, dijo Trofimchuk.
Antes de la guerra, trabajaba como fotógrafa.
Trofimchuk es solo una de los muchos voluntarios ucranianos que trabajan en la estación.
El voluntario ucraniano Vitalii Ivanchuk voló desde Sri Lanka, donde vivía con su novia ucraniana, para ayudar a los refugiados que llegaban a Rumania.
El desarrollador informático de 29 años dijo que muchos ucranianos tienen dificultades para comunicarse con los rumanos, y los voluntarios que hablan ucraniano e inglés tienen una gran demanda.
Su novia, Anastasiia Haiduk, renunció a su trabajo de inversión poco después de que comenzó la guerra y decidió ayudar en la estación hasta que pueda reunirse con su familia en Ucrania.
El gobierno rumano está regalando boletos de tren a los refugiados ucranianos que llegan a Rumania que pueden usar para viajar a Hungría, Austria, Alemania, Suiza, Eslovaquia y Bulgaria.
Trofimchuk dijo que estaba conmovida por la cálida bienvenida y la muestra de solidaridad de los rumanos con Ucrania.
“Todo rumano quiere ayudar. Son muy amigables. Y me sorprendió esto. Estoy muy feliz de que todos quieran ayudar”, dijo Trofimchuk.
Casi 5,5 millones de personas han huido de Ucrania desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero, según la ONU.
Más de 3 millones han huido a Polonia, unas 817.000 a Rumania y alrededor de 520.000 han cruzado a Hungría, según la ACNUR.
Los voluntarios de la estación en Bucarest dicen que ahora están llegando más personas desde Odesa luego de los ataques con misiles rusos en la ciudad portuaria del sur de Ucrania en el Mar Negro.