Cadáver de joven desaparecida vuelve a indignar a México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las casi dos semanas de búsqueda de una joven de 18 años que salió de un taxi a mitad de la noche todavía sin una razón clara y cuya imagen, varada en la carretera, se hizo viral en redes sociales, finalizaron el viernes horas después del hallazgo de un cadáver en un depósito de agua de un motel del norte de México.
El subsecretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Ricardo Mejía, dijo que el cuerpo de la mujer —aparentemente irreconocible por haber estado en la cisterna subterránea— tenía una cadena con un crucifijo y la ropa que Debanhi Escobar vestía esa noche.
El alerta “lo dan empleados del propio motel, ante olores fétidos que se empezaban a desprender de este lugar”, informó Mejía.
Debanhi Escobar es una de las más de 1.600 mujeres que fueron reportadas como desaparecidas en el país en lo que va de 2022, según cifras del gobierno federal. Casi la mitad fueron ubicadas con vida, pero 829 todavía seguían desaparecidas el viernes. Dieciseis han sido halladas muertas este año, según el registro de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Y al igual que cada vez que hay un caso mediático, la indignación de los colectivos sociales y grupos feministas vuelve a crecer semanas después de que un comité de las Naciones Unidas publicara un informe en el que alertó de un aumento de las desapariciones de mujeres en México para intentar ocultar otros delitos, como el de feminicidio.
El caso de la joven norteña acaparó una atención inusual porque el conductor del vehículo que la transportaba —de una aplicación de taxis— tomó la foto que se volvió viral, aparentemente para demostrar que la dejaba con vida. Era el 8 de abril y la joven con falda y calzado deportivo estaba en las afueras de la ciudad de Monterrey, en el norte del país. Dibujos basados en esa foto se multiplicaron el viernes en redes sociales con llamamientos para que se haga justicia.
Su padre, Mario Escobar, dijo que las imágenes de las cámaras de vigilancia que le mostraron autoridades indicaban que el conductor la habría manoseado. “Yo supongo que mi hija no aguantó el acoso”, indicó el viernes.
Escobar dijo que el conductor ya rindió declaración, y añadió que, aunque no haya matado a su hija, es en parte responsable de su muerte. Las autoridades no han aclarado cuál es la situación actual del chofer.
Escobar denunció que “la fiscalía no hizo su trabajo correctamente”, ya que los equipos de búsqueda —un equipo de 200 personas y perros— ya habían estado en el motel en el que posteriormente se encontró el cadáver. El establecimiento está cerca del último lugar en el que se vio a la muchacha con vida.
“Es una falla humana masiva”, indicó Aldo Fasci, secretario de Seguridad del estado de Nuevo León en breves declaraciones a la prensa. “Ahí estuvieron cuatro veces y no encontraron nada. Y no es la primera vez que pasa”.
Medios locales habían informado que durante la búsqueda de Debanhi Escobar se habían localizado otros cinco cadáveres de mujeres, pero la comisionada de Búsqueda de Nuevo León, Maria de la Luz Balderas, negó este dato en un mensaje a The Associated Press.
“Estamos hartos de esta inseguridad, estamos hartos de que le pase esto a nuestras niñas”, clamó Mario Escobar ante los periodistas horas antes de que en varias ciudades del país, entre ellas Monterrey y la Ciudad de México, se convocaran actos de protesta por el nuevo crimen.
Este mismo mes, el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU alertó del “incremento notable de desapariciones de niños y niñas a partir de los 12 años, así como de adolescentes y mujeres" en México desde que comenzó la pandemia. Según su informe, estas desapariciones estarían vinculadas al robo de menores, violencia o explotación sexual y feminicidios, entre otros delitos.
Samuel García, gobernador de Nuevo León, exhortó a la fiscalía a mostrar “toda la evidencia posible porque hay muchas dudas” con el caso de Debanhi Escobar. García también consideró que las desapariciones se habían incrementado durante la pandemia a consecuencia de una mezcla de machismo, violencia de género y drogas, entre otros factores.
Sin embargo, el fiscal del estado, Gustavo Guerrero, hizo enfurecer a muchos colectivos cuando declaró que la mayoría de las mujeres desaparecen voluntariamente o en un acto de “rebeldía”.
Angélica Orozco, dirigente de la agrupación de familiares Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos, dijo que el problema no sólo es la lentitud e ineficacia de las búsquedas o las investigaciones, sino también "las declaraciones que emiten los funcionarios, en algunos casos ligar (a las víctimas) a actividades ilícitas”.
La fiscalía emitió un video el viernes por la noche en el que confirmó que el cadáver era el de Debanhi Escobar. La única información añadida era que la joven, después de dejar la fiesta en la que había estado y bajarse del vehículo, había intentado comunicarse con alguien cuando se quedó varada en la carretera, pero no lo logró.
Guerrero insistió en que todas las líneas de investigación siguen abiertas.
Los colectivos sociales también critican que las autoridades reaccionan sólo cuando un caso adquiere gran prominencia en los medios de comunicación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó el viernes la ayuda del gobierno federal en el caso.
Al igual que las desapariciones, los asesinatos de mujeres calificados como “feminicidios” también han aumentado: pasaron de 977 en 2020 a 1.015 en 2021. En los dos primeros meses de este año hubo 157.
“Urge tomar medias urgentes y eficaces para detener esta tragedia colectiva”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar. “Todas las instituciones debemos asumir nuestra responsabilidad y actuar en consecuencia”.