Líder catalán acusa a agencia española de espionaje
MADRID (AP) — El presidente del gobierno de Cataluña acusó a la agencia de inteligencia de España de llevar a cabo un “espionaje masivo” en contra del movimiento independentista de la región del noreste del país, y dijo que las relaciones con las autoridades nacionales son “inviables” como consecuencia.
Pere Aragonès compartió ejemplos el jueves de técnicas utilizadas para infiltrar los teléfonos de decenas de funcionarios, activistas, abogados y otros catalanes que, según él, inequívocamente conducen al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El líder izquierdista dijo que el CNI todavía no ha negado haber comprado el polémico software de espionaje a la empresa israelí NSO Group.
El programa del NSO llamado Pegasus se infiltra en los teléfonos de los usuarios para recabar datos y tiene el potencial de convertirse en un dispositivo de espionaje. Para su instalación, el usuario necesita seguir una liga con un mensaje específico, aunque no se requiere dar clic en todas las versiones.
“Podemos dar por seguro que es el CNI”, dijo Aragonès a corresponsales en Madrid. “Porque el nivel de información con el que se ha intervenido los teléfonos sugería que previamente se tenían datos significativos de estas personas inocentes que no se conocen por la prensa”, incluyendo números de vuelos que pretendían tomar.
“Es un espionaje masivo que tiene desde nuestro punto de vista la motivación política”, indicó.
Citizen Lab, un grupo de investigación de ciberseguridad afiliado a la Universidad de Toronto, ha revelado que al menos 65 personas, la mayoría de ellas vinculadas directamente con el movimiento independentista catalán, fueron blanco de Pegasus o un spyware similar vendido sólo a agencias gubernamentales encargadas de vigilar a criminales y terroristas.
Casi todos los incidentes ocurrieron entre 2017 y 2020, cuando la intentona separatista de Cataluña causó la peor crisis política del país en décadas. El gabinete —que en aquel entonces decidió seguir adelante con un referendo independentista considerado ilegal por Madrid— fue destituido. La mayoría de sus integrantes fueron encarcelados y al final perdonados. Una media decena de personas huyeron del país.
El gobierno español no ha negado ni confirmado si utiliza Pegasus u otro spyware difícil de detectar. La ministra de Defensa Margarita Robles dijo el miércoles que las leyes que protegen los secretos de Estado impiden a la agencia divulgar detalles sobre las actividades de los servicios de inteligencia del país.
“No podemos sembrar sospechas sobre un organismo que no se puede defender”, dijo Robles a la televisora española TVE, agregando que el CNI “tiene control judicial en lo que hace”.
Según Citizen Lab, Aragonès, cuyo dispositivo estaba entre los infiltrados, declaró que el apoyo crucial de su partido de izquierda a la coalición nacional de centro-izquierda del presidente socialista Pedro Sánchez y las negociaciones en curso sobre el futuro de la rica región catalana no pueden continuar a menos que el gobierno español inicie una investigación completa y expulse a los responsables del hackeo.
De confirmarse el espionaje selectivo del CNI, de acuerdo a Aragonès, la responsabilidad dentro del gobierno de Sánchez “será en función de quien conocía quién autoriza, quién autorizó o no estas actuaciones”.
“Y cuando hablo de responsabilidad, estoy diciendo dimisiones”, dijo a The Associated Press.
Las conversaciones entre el gobierno central de Madrid y las autoridades catalanas han permitido avanzar en la resolución de algunas de las reivindicaciones de los separatistas, pero no han resuelto las cuestiones fundamentales del estatus de Cataluña dentro de España.
Las encuestas y las recientes elecciones muestran que el porcentaje de catalanes que apoyan la independencia creció desde la crisis financiera de la década pasada, pero desde entonces se mantiene dividido, con mayorías que fluctúan en los últimos tiempos entre los que están a favor o en contra de separarse de España.