Tenistas ucranianas saltan a la cancha pensando en la guerra
ASHEVILLE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Cuando la tenista ucraniana Katarina Zavatska se enteró de que Rusia había invadido a su país, pasó más de una semana sin poder tomar una raqueta.
Pensaba cada segundo en la seguridad de su familia en su país natal.
Ahora que la guerra entre Rusia y Ucrania se encuentra en su séptima semana, Zavatska ha aprendido a lidiar con la “culpa” que sintió al jugar su primer partido mientras su familia vivía en constante temor y peligro.
Cree que su deber es seguir jugando al tenis.
“Lo único que puedo hacer es jugar torneos para ganar dinero, para enviárselo a mi familia, para ayudarlos, porque en este momento nadie de mi familia tiene trabajo”, dijo Zavatska el martes. “Todos están en casa. No hay nada que puedan hacer para ganar dinero”.
Zavatska, así como sus compañeras Dayana Yastremska y Lyudmyla y Nadiia Kichenok representarán a Ucrania este fin de semana en Asheville, Carolina del Norte, ante Estados Unidos, tercer preclasificado, en la ronda clasificatoria de la Copa Billie Jean King, conocida anteriormente como la Copa Federación y el equivalente femenino de la Copa Davis.
Al principio de la guerra, Zavatska llamaba por teléfono a su país cada 30 minutos, consumida por la preocupación mientras intentaba alistarse para jugar torneos en Estados Unidos.
“Todos los días les hablo a mis padres, a mi familia, para preguntar si siguen con vida”, declaró Zavatska. “Suena muy duro, pero es cierto. Esa es la realidad en este momento”.
Rusia invadió ucrania el 24 de febrero. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo el sábado a The Associated Press que está comprometido a buscar la paz a pesar de los ataques rusos contra civiles. Vadym Boychenko, alcalde de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania, dijo el lunes que más de 10.000 civiles han muerto en el asedio de Moscú a esa localidad, y que el número de fallecimientos podría rebasar los 20.000.
Zavatska, de 22 años, dijo que en un principio su padre tenía programado acompañarla a los torneos antes de que comenzara la guerra.
Eso nunca ocurrió.
En su lugar, se enfocó en poner a salvo a la madre de Zavatska, a su abuela y a otras mujeres de la familia, llevándolas a Francia, donde ella renta un apartamento y entrena cuando no hay temporada. Sin embargo, su padre continúa en Rivne, Ucrania, junto con los miembros varones de su familia, para defender a su país.