Gobierno de Israel pierde la mayoría por disputa religiosa
JERUSALÉN (AP) — Un legislador israelí abandonó el miércoles la exigua coalición gubernamental por una disputa sobre las normas de la matzá de Pascua en los hospitales, lo que dejó a la frágil alianza sin la mayoría en el parlamento.
La marcha de Backbencher Idit Silman plantea la posibilidad de nuevas elecciones parlamentarias a menos de un año de la toma de posesión del gobierno. Aunque el ejecutivo del primer ministro, Naftali Bennett, se mantiene en el poder, ha perdido su escasa mayoría en la cámara de 120 escaños y podría tener problemas para gobernar.
Silman, quien fungía como el jefe del partido religioso-nacionalista de Bennett, Yamina, en la coalición, se había opuesto a permitir que la gente llevase pan con levadura y otros alimentos a los hospitales públicos, algo que, según la tradición religiosa, está prohibido durante la Pascua, reportó la televisora pública Kan. Para algunos judíos devotos, la mera presencia de estos productos en los hospitales no es kosher, pero el Tribunal Supremo israelí decretó en 2021 que los centros no podían impedir a la gente que lo hiciese.
La coalición de Bennett agrupa a ocho partidos políticos, desde islamistas a nacionalistas conservadores y liberales pacifistas, todos unidos únicamente por su oposición al exprimer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ahora controla 60 de los escaños del Knesset.
Pero algunos miembros del partido de Bennett se han mostrado incómodos con la unión de Yamina con formaciones islamistas y liberales desde la creación del gobierno en junio. Uno de sus miembros optó por saltarse la disciplina de partido antes que formar parte de él.
A principios de semana, Silman se enfrentó al ministro de Salud, Nitzan Horowitz, jefe del Partido Meretz, laico y pacifista, por su determinación de que los hospitales respeten la ley y no prohíban que la gente lleve pan durante la Pascua.
En una carta remitida al primer ministro el miércoles, Silman señaló que “los valores clave de mi visión del mundo son incoherentes con la realidad actual” y añadió que, como miembro de la coalición, no podía soportar ver cómo esos valores no especificados se veían afectados.
Además, instó a Bennett a “reconocer la verdad: lo hemos intentado. Ha llegado el momento de pensar en un nuevo rumbo. De intentar formar un gobierno nacionalista, judío y sionista”.
El Knesset está en receso y no está claro si la oposición tendrá ahora respaldos suficientes para presentar una moción de censura y evitar que los israelíes acudan a las urnas por quinta vez en poco más de tres años.