Denuncia de árbitro deriva en despido de su jefe en Chile
SANTIAGO (AP) — El presidente de la comisión de árbitros del fútbol chileno fue despedido el miércoles por la cúpula de la federación nacional, en medio de un paro del sindicato de silbantes que exigía su salida y el reintegro de 11 agremiados a quienes el dirigente había destituido a comienzos de la semana
El argentino Javier Castrilli fue destituido junto con los otros dos miembros de la comisión de árbitros de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, (ANFP). Ninguno de los tres había aceptado que se le suspendiera mientras se investigaban audios con una denuncia del árbitro Francisco Gilabert, filtrada durante esta jornada, en la que cuenta que en enero último fue presionado para sancionar un dudoso un penal en un partido por la promoción.
Los árbitros iniciaron una paralización de actividades poco antes de la medianoche del martes en demanda del despido de Castrilli y la restitución de los despedidos, exigencia a los que se unió el Sindicato de Futbolistas Profesionales, (SIFUP).
Pablo Milad, presidente de la ANFP, dijo el martes que Castrilli contaba con un respaldo del “cien por ciento, por algo lo trajimos” y que era probable que se trajeran árbitros extranjeros para dirigir la novena fecha del fútbol local.
Sin embargo, la filtración de la denuncia habría provocado el cambio de posición de Milad, quien buscará su reelección a fines de año. Por la noche se reunían en línea el dirigente de la federación y los presidentes de los clubes locales.
El sindicato de árbitros decidió la huelga por 102 votos favor, ninguno en contra y 54 abstenciones, y rápidamente recibió el apoyo de los jugadores que habían anticipado que no jugarían con silbantes extranjeros ni de la tercera división local.
Para los partidos del fin de semana, de primera y segunda división, se necesitarían alrededor de un centenar de árbitros, aunque algunos referís dirigen más de un encuentro por fecha del campeonato.
El vocero de los árbitros, Felipe Jara, que es también uno de los afectados, había anticipado que accederían a negociar con la ANFP si Castrilli era removido de su cargo y si se restituía a los 11 colegiados despedidos el lunes y a otros tres que perdieron sus empleos tras la llegada del argentino al cargo en septiembre de 2021.
El argentino está fuera del fútbol chileno, empero se desconoce si los colegiados serán recontratados.
Tras votar la huelga, el árbitro Cristián Droguett señaló: “lastimosamente, tuvimos que llegar a esta situación (...) Somos la unión y la fuerza, y hoy en día las cosas no están bien en el arbitraje”.
Poco después de asumir la jefatura de la comisión arbitral de la ANFP, Castrilli declaró que uno de sus objetivos era “la recuperación de la credibilidad”, en alusión a los permanentes errores de los colegiados.
“El que así no lo entienda, no puede estar”, declaró Castrilli al periódico La Tercera. Entre sus planes figura también la renovación del cuerpo arbitral chileno.
Las tensiones entre Castrilli y los árbitros llevó a estos últimos a exigir en marzo la salida del argentino por supuestas irregularidades y dieron de plazo hasta el 4 de abril. La respuesta que recibieron fue el despido, ese mismo día, de 11 colegiados. Entre las acusaciones contra el argentino figuran presiones indebidas, amenazas y despidos no justificados.
“Estamos en la práctica del terror, él quiere sembrar el terror en el arbitraje”, señaló Jara tras los despidos. “Queremos que renuncie toda la directiva de la Comisión de Arbitraje”.
Entretanto, los futbolistas profesionales solidarizaron con los despedidos en redes sociales e instaron a Castrilli “a no buscar excusas en otros para tapar su pobre desempeño”.