Colombiano acusado en crimen de Moïse se declara inocente
MIAMI (AP) — Un exsoldado colombiano señalado como uno de los principales sospechosos del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse se declaró el lunes inocente de dos acusaciones que enfrenta en el sur de Florida, donde de acuerdo con la fiscalía se planeó el crimen.
Mario Antonio José Palacios Palacios reveló su declaración de no culpabilidad en una breve audiencia ante la jueza federal Lauren Louis en los tribunales del centro de Miami.
Palacios “se declara inocente y pide un juicio por jurado”, expresó su abogado Alfredo Izaguirre a la jueza, que tras escucharlo dijo que aceptaba su declaración.
“Esto no es algo que ellos planearon... no tenían idea de lo que iba a suceder, no sabían lo que estaba pasando. Esto fue planeado por otras personas”, dijo luego el abogado al salir de los tribunales.
Al declararse inocente Palacios busca que la fiscalía presente todas las evidencias que tiene para acusarlo y así procurarse más tiempo para preparar su caso y presentar testigos. Los tribunales deben ahora fijar una fecha para el inicio del juicio, que podría ser dentro de varios meses.
La declaración de inocencia, sin embargo, podría luego ser cambiada. Suele suceder que más tarde en el proceso judicial los acusados sellan acuerdos con la fiscalía, se declaran culpables y se comprometen a colaborar con la investigación a cambio de obtener una sentencia más leve. Por ahora la defensa de Palacios ha dicho que descarta cualquier pacto y que su objetivo es ir a juicio.
Moïse fue asesinado el 7 de julio en su casa privada en la capital de su país, Puerto Príncipe. Más de 40 personas han sido arrestadas en Haití, entre ellas varios policías de la nación caribeña, un exsenador haitiano y 18 exsoldados colombianos.
Al igual que los alegatos de Palacio, el gobierno de Colombia ha dicho que gran parte de los exsoldados fueron engañados y desconocían que iban a participar en un asesinato.
El colombiano es uno de los dos acusados que han comparecido en los tribunales de Miami por su supuesta participación en el asesinato del presidente de Haití. El otro es el empresario haitiano-chileno Rodolphe Jaar, que enfrenta los mismos cargos y quien según la fiscalía habría ayudado a un grupo de colombianos a obtener armas para concretar el crimen.
Ambos están detenidos en una prisión federal de Miami.
El exsenador haitiano John Joël Joseph, otro de los principales sospechosos y que fue arrestado en enero en Jamaica, ha aceptado ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar las acusaciones, según dijo su abogado a la AP a fines de marzo. Se desconoce, sin embargo, cuándo llegaría.
En la breve audiencia del lunes, Palacios casi no habló, salvo para responderle con un "sí" a la jueza cuando le preguntó si funcionaban los auriculares que llevaba puestos para escuchar la traducción del inglés al español. Lucía tranquilo, con su cabello negro casi completamente rapado, tapabocas blanco y uniforme beige de presidiario. Estaba esposado y con grilletes en sus tobillos.
Palacios está acusado de suministrar apoyo material o recursos, que podrían haber sido sus propios servicios, para concretar un hecho que terminó en un asesinato a sabiendas de que esos recursos iban a ser utilizados para preparar un asesinato o secuestro y de haber conspirado con otras personas para cometer un crimen o secuestro fuera de Estados Unidos.
Ambas acusaciones tienen una pena máxima de cadena perpetua.
De acuerdo con los cargos, Palacios habló de manera voluntaria con las autoridades estadounidenses en octubre en Jamaica mientras permanecía escondido, y les contó que fue contratado para viajar a Haití a ofrecer seguridad y participar en un supuesto operativo para detener al presidente.
El plan inicial, según los cargos que aparecen en el expediente en línea, era que los conspiradores usaran sudaderas negras, capturaran a Moïse en el aeropuerto en junio y se lo llevaran en un avión. Palacios dijo también que otros conspiradores le revelaron el plan de asesinar a Moïse un día antes de matarlo.
Palacios, quien se desempeñó durante 20 años en las fuerzas armadas colombianas, fue arrestado en Jamaica en octubre de 2021. Haití emitió en ese momento una notificación roja de Interpol en su contra por los cargos de intento de asesinato, robo a mano armada y asociación delictiva. A comienzos de enero Jamaica confirmó a Colombia la deportación, ya que había sido detenido por ingresar ilegalmente al país y porque no existe un tratado de extradición entre Jamaica y Haití.
El 3 de enero, cuando se esperaba que llegara a Colombia, fue detenido en una escala que hizo en Panamá y trasladado a Estados Unidos.