Amotinamiento deja 19 muertos en cárcel del sur de Ecuador
QUITO (AP) — Grupos tácticos de la policía y el ejército de Ecuador seguían intentando el domingo retomar el control total de una cárcel del sur del país donde ocurrió un motín que dejó un saldo de 19 fallecidos y 10 heridos, cinco de ellos de gravedad.
El suceso ocurrió en la cárcel de Turi en Cuenca, a 310 kilómetros al sur de la capital, informaron autoridades.
En su cuenta de Twitter, la Fiscalía General precisó que “los equipos de Fiscalía y criminalística de la policía han podido confirmar que son 19 los privados de la libertad fallecidos en Turi”.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, señaló en rueda de prensa que “que 200 miembros de las fuerzas armadas y 800 policías intervinieron y están hasta el momento interviniendo” y destacó que mediante drones se ha identificado “cuatro fusiles, material de guerra, y armamento corto adicional a todas las armas cortopunzantes”.
Informó que del total de fallecidos, cinco cuerpos fueron hallados desmembrados y que cuando los efectivos del orden tomen el control total de las instalaciones de ese centro penitenciario es posible que encuentren nuevas víctimas. Añadió que el gobierno” ejercerá las acciones para contener la irracionalidad y radicalismo dentro de los centros”, añadió.
En vídeos filmados alrededor de ese centro carcelario y difundidos por medios de comunicación, se escuchan reiteradas detonaciones presuntamente de armas y constantes gritos durante la madrugada.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad aseguró que en esa penitenciaría “se registraron alteraciones al orden interno, ante lo cual se activaron los protocolos de seguridad y se coordinó la intervención de la policía y fuerzas armadas para mantener la seguridad interna y externa".
En marzo, Amnistía Internacional, en su informe anual, aseguró que al menos 316 presos murieron como producto de enfrentamientos en las cárceles ecuatorianas durante 2020, el más grave ocurrido en septiembre con un saldo de 119 fallecidos. Las masacres fueron producto de enfrentamientos entre bandas de narcotráfico rivales presuntamente vinculadas con carteles mexicanos, de acuerdo a la información del gobierno.