Rusia ataca zonas de Ucrania donde prometió reducir ofensiva
KIEV, Ucrania (AP) — Las fuerzas rusas atacaron los alrededores de Kiev y de otra ciudad apenas unas horas después de que Moscú prometiera reducir las operaciones militares en esos lugares para incrementar la confianza entre las partes, informaron el miércoles las autoridades ucranianas.
La ofensiva —y la intensificación de los ataques rusos en otras partes del país— atemperaron el optimismo sobre cualquier avance en las conversaciones para poner fin a la guerra.
El anuncio ruso del martes sobre sus planes de reducir la escalada cerca de la capital y de la ciudad norteña de Chernígov para “aumentar la confianza mutua y crear las condiciones para negociaciones adicionales” fue recibido con recelo por el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y por países de Occidente.
Poco después, funcionarios ucranianos dijeron que los proyectiles rusos alcanzaron casas, tiendas, bibliotecas y otros sitios civiles en Chernígov y en las afueras de Kiev. Las tropas rusas también intensificaron sus ataques en la región del Donbás y alrededor de la ciudad oriental de Izyum, que se ubica en una importante vía hacia Donbás, luego de reposicionar unidades desde otras áreas, indicaron autoridades ucranianas.
Olexander Lomako, secretario del ayuntamiento de Chernígov, dijo que el anuncio ruso resultó ser una “absoluta mentira”.
“Al caer la noche no redujeron, sino que aumentaron la intensidad de las acciones militares”, dijo Lomako.
Cinco semanas después de que comenzó la invasión que ha dejado miles de muertos de ambas partes, el número de ucranianos que han huido del país rebasó los 4 millones, la mitad de ellos niños, señaló Naciones Unidas.
“No sé si aún podemos creerles a los rusos”, dijo Nikolay Nazarov, un refugiado ucraniano que empujaba a su padre en silla de ruedas en la frontera hacia Polonia. “Pienso que habrá más escaladas en el este de Ucrania. Es por eso que no podemos volver a Járkiv”.
Durante una ronda de conversaciones celebrada el martes en Estambul, parecieron surgir los primeros esbozos de un posible acuerdo de paz cuando la delegación ucraniana ofreció un marco en el que Ucrania se declararía neutral —dejando de lado su intención de sumarse a la OTAN— a cambio de garantías de seguridad por parte de un grupo de otros países.
Altos funcionarios rusos tuvieron una respuesta positiva, y el ministro del Exterior, Sergey Lavrov, declaró el miércoles que la disposición de Ucrania a aceptar la neutralidad y buscar seguridad fuera de la OTAN representa un “progreso significativo”, según reportaron agencias noticiosas rusas.
Después del anuncio del Kremlin de que reduciría la intensidad de algunas de sus operaciones militares, Zelenskyy señaló que, al tratarse de Rusia, “sólo puedes confiar en resultados concretos”. El presidente estadounidense Joe Biden y el viceprimer ministro británico Dominic Raab coincidieron con las declaraciones de Zelenskyy. Raab añadió que sospecha que las fuerzas rusas pretenden reagruparse y lanzar nuevos ataques.
El escepticismo parecía justificado para el miércoles por la mañana.
Oleksandr Pavliuk, responsable de administración militar en la región de Kiev, dijo el miércoles que los proyectiles rusos habían alcanzado zonas residenciales e infraestructura civil en las regiones de Bucha, Brovary y Vyshhorod, cerca de la capital.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Igor Konashenkov, dijo que las fuerzas armadas también atacaron depósitos de combustible en dos localidades del centro de Ucrania con misiles crucero de largo alcance disparados desde el aire. Además, indicó que las fuerzas rusas impactaron un cuartel de las fuerzas especiales ucranianas en la región de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, así como dos depósitos de municiones en la región de Donetsk, que pertenece a Donbás.
Estados Unidos señaló que en las últimas 24 horas, Rusia había comenzado a reposicionar menos del 20% de los efectivos que habían estado desplegados cerca de Kiev.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que las tropas de esa y otras zonas han comenzado a trasladarse principalmente hacia el norte, y que algunas de ellas han ingresado a Bielorrusia. Kirby dijo que aparentemente Rusia pretende reabastecerlas y enviarlas de regreso a Ucrania, aunque no está claro a qué parte.
Altos oficiales militares rusos han dicho en días recientes que ahora su principal objetivo es la “liberación” de Donbás, la región predominantemente rusoparlante en donde separatistas prorrusos han estado librando una batalla contra las fuerzas ucranianas desde 2014. Funcionarios de Occidente aseguran que Moscú está reforzando sus tropas en Donbás.
Algunos analistas han insinuado que el hecho de enfocarse en Donbás y la promesa de desescalar podrían ser simplemente un intento por darle un matiz positivo a la realidad: Las fuerzas rusas en tierra han estado estancadas y han sufrido sensibles pérdidas en su intento por tomar la capital y otras ciudades.
En tanto, un misil destruyó el miércoles parte de una manzana residencial en la ciudad de Donetsk, bajo control rebelde, y se reportó la muerte de dos personas. Los separatistas atribuyeron el ataque a las fuerzas ucranianas.
“Estaba sentado en el sofá y ¡bang! estalló la ventana, los marcos se salieron. Ni siquiera entendía qué estaba pasando”, manifestó la residente Anna Gorda.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU indicó que está brindando asistencia de emergencia a 1 millón de personas dentro de Ucrania. Dijo que entre los alimentos que distribuyen se incluyen 330.000 hogazas de pan recién horneado para familias ubicadas en la ciudad oriental de Járkiv, la cual ha estado bajo intensos ataques.
“Los niños están sufriendo, nuestra ciudad y todos”, señaló Tetyana Parmynska, una residente de 28 años de la región de Chernígov que se encontraba en un centro para refugiados en Polonia. “Ya no nos quedan fuerzas”.
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Karmanau informó desde Leópolis, Ucrania. Periodistas de The Associated Press en todo el mundo contribuyeron a este despacho.