Talibán da claro indicio de que las mujeres podrán estudiar
KABUL, Afganistán (AP) — Las escuelas para todos los estudiantes abrirán esta semana de Afganistán, informó el lunes el Ministerio de Educación. El anuncio del gobierno talibán representa la señal más evidente de que las jóvenes podrán regresar a la escuela.
Las mujeres tienen prohibido estudiar más allá del 6to grado desde que el Talibán retomó el control del país a finales de agosto.
La comunidad internacional ha exhortado de forma incesante a los nuevos gobernantes afganos que permitan a las mujeres regresar a la escuela. A principios de año, el Talibán ordenó abrir las universidades para las mujeres, aunque las clases están separadas por género. También prometieron que las niñas podrían regresar a clases de todos los niveles después del año nuevo afgano, que se celebraba el lunes.
El comunicado dice que las clases se reanudarán el miércoles.
El comunicado del ministerio no hace referencia específica a las mujeres, pero dice que “el Ministerio de Educación asegura al país que está comprometido con el derecho de educar a todos sus ciudadanos”.
El comunicado también indica que “trabaja mucho para eliminar todo tipo de discriminación”, sin dar más detalles, y exhorta a todos los afganos a enviar a sus hijos a las escuelas o madrasas, que son instalaciones educativas religiosas.
Los gobernantes talibanes no han impuesto restricción al tipo de cursos que pueden tomar las mujeres que asisten a la universidad. Pero ya no está disponible la clase de música, que previamente se enseñaba. Aunque el Talibán no ha prohibido que en ocasiones se reproduzca música en la televisión local y se presenten músicos, la música no está bien considerada entre los intransigentes gobernantes motivados por la religión.
Durante su último gobierno, la música estaba prohibida, a las niñas les negaban la educación y las mujeres no podían trabajar y tenían que usar burka, el velo más restrictivo. En 2001, una coalición dirigida por Estados Unidos expulsó al Talibán del gobierno.
Después de retomar el poder en agosto después del caótico fin a 20 años de guerra de Estados Unidos en Afganistán, una intranquila comunidad internacional observó al Talibán regresar a las mujeres a sus casas del trabajo y cerrar las universidades públicas en todas las provincias, exceptuando 10. Sólo los niños tenían permitido estudiar a partir de secundaria.