Banco Central Europeo cesará estímulo económico
El Banco Central Europeo anunció el jueves que agilizará el fin de su programa de estímulo económico para combatir una inflación histórica que amenaza con empeorar aún más con el aumento de los precios de petróleo y gas durante la guerra en Ucrania.
La medida representa una dura decisión debido a que la guerra también ha expuesto a Europa a un impacto potencial al crecimiento económico y cualquier acción para contrarrestar el aumento de los precios al consumidor podría poner en riesgo ese crecimiento.
“El futuro de la economía dependerá del desarrollo de la guerra Rusia-Ucrania y del impacto de las sanciones económicas y financieras y otras medidas”, puntualizó la presidenta del banco, Christine Lagarde. Al mismo tiempo, otros vientos en contra del crecimiento ahora se están desvaneciendo.
Lagarde agregó que algunos obstáculos para los suministros que habían contenido a los negocios ahora están mostrando “señales de relajamiento”.
Lagarde dijo que el impacto de los precios marcadamente elevados en el sector energético podrían ser “amortiguados parcialmente” por los ahorros que la gente no pudo gastar durante las restricciones pandémicas.
Lagarde ofreció sus declaraciones luego que el banco anunciara que para el tercer trimestre de ese año cesará sus multimillonarias compras de bonos pero podría modificar ese plan en caso de que el panorama inflacionario sufra cambios. Previamente había dicho que para entonces los iba a reducir a 20.000 millones de euros al mes por los últimos tres meses y que los seguiría realizando por el tiempo necesario.
Sin embargo, la institución no activó su plan para un primer incremento a la tasa de interés, incumpliendo la promesa de que las tasas subirían poco después de que terminaran las compras de bonos. Explicó en un comunicado que cualquier cambio en las tasas “tomaría tiempo después” del final de las compras de bonos y “será gradual”.
Las compras pretenden mantener bajos los costos de préstamos para las compañías y fomentar la inversión y las contrataciones en los negocios.
La inflación en la eurozona está por el 5,8% anual, la más alta desde que las estadísticas empezaron en 1997, y se prevé que seguirá creciendo debido a los mayores costes de petróleo y gas.