Mexicano Valdez busca redención, en pelea ante Steveson
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una premisa boxística dice que un púgil es tan bueno como lo fue en su última pelea. En el caso de Óscar Valdez, su último combate sembró muchas dudas sobre su capacidad, pero el mexicano aseguró el miércoles que silenciará a sus críticos cuando suba al ring ante Shakur Stevenson.
La última pelea de Valdez fue en septiembre, cuando superó por decisión unánime al brasileño Robson Conceiçao, en una actuación que estuvo alejada de sus mejores momentos y en la que muchos vieron ganar a su oponente.
El peleador mexicano de 31 años tendrá una oportunidad de redimirse ante sus seguidores el 30 de abril ante el estadounidense Stevenson, en una pelea para unificar los cinturones de peso superpluma.
“Es la oportunidad perfecta para recuperar lo que perdí en la última pelea, que es el reconocimiento de la gente que no se quedó con buen sabor de boca. Igual yo sé que pude haberlo hecho mucho mejor”, dijo Valdez, quien el miércoles tuvo el primer cara a cara con su rival en Las Vegas.
Stevenson, de 24 años, arriba a la pelea luego de vencer a su compatriota Jamel Herring para apoderarse del cetro superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El púgil, quien ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016, es uno de los púgiles más prometedores en su país y saldrá como favorito en el combate.
“Es normal, en mi última pelea no me vi como la gente está acostumbrada y él se vio bien, está bien, no me molesta que sea favorito, no hay nada mejor que callar bocas”, dijo Valdez en una videollamada. “Quiero mostrarle a los casinos y casas de apuestas y a esa gente que duda de mí que, si nos caemos, nos levantamos y hay que seguir adelante sin importar lo que digan la apuestas”.
Valdez, quien compitió en los Olímpicos de Beijing 2008 y en Londres 2012, tiene foja de 31-0 como profesional y se apropió del cinturón superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en febrero del año pasado, al imponerse a Miguel “Alacrán” Berchelt.
Muchos consideran que aquel logro fue el más grande de Valdez como profesional.
Lo halagos que recibió por aquella victoria se transformaron en críticas meses después, cuando dio positivo a fentermina, una sustancia que se usa como diurético.
“Ahí se manchó mi imagen cuando no era el caso. Siempre he sido un peleador limpio y sigo siendo, se me hace ilógico que yo pongo en mis contratos que se haga antidoping a mi rival como para que yo dé positivo. Quiero un deporte limpio”, aseguró.
Valdez ahora es sujeto a pruebas aleatorias y sabe que eso irá en aumento y la sombra de duda quedará sobre él.
“Ha sido complicado y no me lo merezco, esas acusaciones hieren por el esfuerzo que he hecho en mi carrera para que se manche mi trayectoria, se me hace injusto y lamentable”, dijo Valdez. “Yo quiero seguir demostrando que quiero ser uno de los más grandes, que hagan las pruebas que quieran, yo fui y seré limpio”.