Ataque ruso daña hospital de maternidad en Ucrania
MARIÚPOL, Ucrania (AP) — Un ataque aéreo ruso devastó el miércoles un hospital de maternidad en la asediada ciudad portuaria de Mariúpol, en medio de crecientes advertencias de Occidente de que la invasión de Moscú está por tornarse más brutal e indiscriminada. Funcionarios ucranianos indicaron que 17 personas resultaron heridas.
El suelo se estremeció a más de kilómetro y medio (una milla) de distancia cuando el complejo en Mariúpol fue alcanzado por una serie de explosiones que hicieron estallar las ventanas y destruyeron buena parte de la parte frontal de un edificio. Policías y soldados se apresuraron para evacuar a las víctimas, retirando en camilla a una mujer embarazada y cubierta de sangre mientras caía una ligera nevada sobre los vehículos y árboles calcinados por la explosión.
Otra mujer lloraba mientras abrazaba a su hijo. En el patio, el cráter de una explosión tenía más de dos pisos de profundidad.
“Hoy Rusia cometió un enorme crimen”, dijo Volodymir Nikulin, un agente policial regional, mientras recorría las ruinas. “Es un crimen de guerra sin justificación alguna”.
En Zhitómir, una ciudad de 260.000 habitantes al oeste de Kiev, las bombas cayeron sobre dos hospitales, uno de ellos infantil, informó el alcalde Serhii Sukhomlyn en Facebook. Aseguró que aún se está determinando el número de víctimas. Su reporte no pudo confirmarse de manera independiente.
El presidente Volodymyr Zelenskyy dijo que el ataque en Mariúpol dejó atrapados a niños y adultos bajo los escombros.
“Un hospital infantil. Un hospital de maternidad. ¿Cómo amenazaban a la Federación Rusa?”, preguntó Zelenskyy durante su discurso en video, expresándose en ruso para expresar su horror por el ataque. “¿Qué tipo de país es este, la Federación Rusa, que le tiene miedo a los hospitales, miedo a los hospitales de maternidad, y los destruye?”
Instó a Occidente a imponer sanciones aún más estrictas para que Rusia “ya no tenga posibilidad alguna de continuar este genocidio”.
Un video que compartió Zelenskyy mostraba pasillos pintados con colores alegres pero repletos de metales retorcidos.
“Hay pocas cosas más enfermas que atacar a los vulnerables e indefensos”, dijo el primer ministro británico Boris Johnson en un tuit, y añadió que el mandatario ruso Vladimir Putin “rendirá cuentas por sus terribles crímenes”.
La Organización Mundial de la Salud indicó que ha confirmado 18 ataques contra instalaciones médicas y ambulancias, en los que han muerto 10 personas desde que comenzó la ofensiva. Se desconoce si la cifra incluye el bombardeo al hospital de maternidad.
El secretario de Estado estadounidense Antony J. Blinken condenó los “inadmisibles ataques” rusos durante una llamada con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, en la que también tocaron las gestiones diplomáticas para poner fin a la invasión, señaló el Departamento de Estado.
Dos semanas después de que Rusia inició su ataque a Ucrania, el ejército ruso está pasando más apuros de los previstos, pero las más de 150.000 tropas de Putin cuentan con ventajas en poderío que posiblemente sean insuperables en su asedio a ciudades clave.
A pesar del intenso fuego de artillería sobre zonas pobladas, oficiales militares estadounidenses reportaron pocos cambios en el terreno durante las últimas 24 horas, salvo por el avance ruso en ciudades como Járkiv y Mykolaiv. Los oficiales hablaron a condición de guardar el anonimato a fin de hacer una evaluación de la situación militar en general.
Las autoridades anunciaron nuevos ceses del fuego el miércoles para permitir a miles de civiles escapar de poblaciones bombardeadas en las inmediaciones de Kiev, así como en las ciudades de Mariúpol, Energodar y Volnovaja, en el sur, Izium en el este, y Sumy en el noreste.
De momento se desconoce si alguien pudo salir de otras ciudades, pero varias personas dejaban los suburbios de Kiev, muchas de ellas dirigiéndose hacia el centro de la ciudad mientras se escuchaban explosiones en la capital y las sirenas de advertencia de ataques aéreos sonaban incesantemente.
De ahí, los evacuados planean abordar trenes hacia regiones del oeste de Ucrania que no están siendo atacadas.
Los civiles que salían de Irpín, un suburbio de Kiev, se vieron obligados a abrirse paso entre los resbalosos tablones de un puente improvisado después de que los ucranianos derrumbaron hace varios días el paso de concreto hacia Kiev para frenar el avance ruso.
Con el sonido de disparos esporádicos detrás de ellos, los bomberos intentaban resguardar a un anciano llevándolo en una carretilla, un niño se aferraba a la mano de un soldado y una mujer les seguía los pasos acariciando a su gato dentro de su abrigo. Todos pasaron con dificultad frente a una vagoneta arruinada que tenía escrita la leyenda “Nuestra Ucrania” en el polvo de las ventanillas.
“En este momento tenemos una ventana de tiempo muy pequeña”, dijo Yevhen Nyshchuk, miembro de las fuerzas territoriales de defensa de Ucrania. “Incluso si hubiera un cese del fuego en este momento, hay un alto riesgo de que caigan proyectiles de artillería en cualquier momento”.
Los intentos previos por establecer corredores de evacuación en los últimos días fracasaron en gran medida debido a lo que los ucranianos dijeron fueron ataques rusos. Sin embargo, en una llamada telefónica con el canciller alemán Olaf Scholz, Putin acusó a combatientes nacionalistas ucranianos de obstaculizar las evacuaciones.
En Mariúpol, una ciudad estratégica de 430.000 habitantes en el Mar de Azov, las autoridades se apresuraron a enterrar en una fosa común a las personas fallecidas en las últimas dos semanas de combate. Trabajadores municipales excavaron una fosa de unos 25 metros (27 yardas) de largo en uno de los viejos cementerios de la ciudad y colocaron una cruz antes de colocar los cuerpos envueltos en bolsas o alfombras.
Unas 1.200 personas han muerto durante los nueve días de asedio a la ciudad, informó el despacho de Zelenskyy.
A nivel nacional, se cree que miles de civiles y militares han perdido la vida desde que comenzó la invasión. Las Naciones Unidas calculan que más de dos millones de personas han huido del país, el mayor éxodo de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los combates dejaron sin energía a la planta nuclear de Chernóbil, lo que desató temores por el combustible radiactivo que se encuentra almacenado en el lugar y que debe mantenerse a baja temperatura. Sin embargo, la agencia de vigilancia nuclear de la ONU indicó que no registró “impacto crítico a la seguridad” debido a la falta de energía.
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Los periodistas de The Associated Press Yuras Karmanau, en Leópolis, Ucrania, y Felipe Dana y Andrew Drake, en Kiev, así como periodistas de la AP en todo el mundo, contribuyeron a este despacho.