Florida no recomendará vacunas contra COVID para niños sanos
TALLAHASSEE, Florida, EE.UU. (AP) — El doctor Joseph Ladapo, director de salud pública de Florida, dijo el lunes que ese estado recomendará formalmente que no se vacune contra el COVID-19 a los niños sanos.
Ladapo hizo su anuncio durante una mesa redonda organizada por el gobernador republicano Ron DeSantis, en la que participó un grupo de médicos que criticaron las políticas de confinamiento y mandatos contra el coronavirus.
La nueva directriz irá en contra de las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de que se administre la vacuna a todos los niños de 5 a 7 años.
Si bien los niños suelen tener menos probabilidades que los adultos de enfermar gravemente de COVID-19, los expertos en salud pública han subrayado que las vacunas reducen todavía más su riesgo y ayudan a evitar que infecten a otros.
Por el momento, se desconoce cuándo es que el estado publicaría sus directrices de salud y Ladapo no dio más detalles al respecto.
“El Departamento de Salud de Florida será el primer estado en recomendar oficialmente que no se apliquen las vacunas contra el COVID-19 a los niños sanos”, dijo Ladapo al final de la mesa redonda.
Esta medida supone el más reciente distanciamiento de Florida con las políticas de la Casa Blanca en materia de coronavirus. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el uso de la vacuna COVID-19 de Pfizer en niños de 5 años y mayores, basándose en un estudio que demostró que las dosis infantiles tenían una eficacia del 91% en prevenir COVID-19 sintomático.
Los CDC aseguran que las vacunas ofrecen a los niños de 5 años o más una fuerte protección contra la hospitalización y la muerte.
“Me preocupa mucho que esto haga que los padres se cuestionen lo que escuchan de todas las demás fuentes: los pediatras, la Academia Americana de Pediatría, los CDC”, dijo la doctora Sonja Rasmussen, profesora de la Universidad de Florida, pediatra y antigua especialista en enfermedades infecciosas de los CDC.
Los niños con problemas de salud subyacentes, como obesidad, diabetes y asma, enfrentan un riesgo mayor de lo habitual de sufrir complicaciones graves y de ser hospitalizados. Rasmussen señaló que de los casi 1.000 niños estadounidenses que han muerto a causa de COVID-19, no todos tenían una enfermedad subyacente.
Cuando se le preguntó sobre la próxima normativa de Florida, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que era “muy preocupante que haya políticos que promuevan teorías conspirativas y que pongan en duda la vacunación, cuando es nuestra mejor herramienta contra el virus”.