Estudio: Aumenta pobreza infantil tras fin de crédito fiscal
WASHINGTON (AP) — El número de niños en Estados Unidos que vive en la pobreza aumentó drásticamente después de sólo un mes sin el pago del crédito fiscal ampliado por hijo, según un nuevo estudio. Los defensores temen que el fin de esos pagos pudiera estropear lo que describen como logros históricos en la reducción de la pobreza.
De acuerdo con el Centro sobre Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia, 3,7 millones de niños más estaban viviendo en la pobreza en enero, un aumento de 41% sobre diciembre, cuando las familias recibieron su último cheque. La asistencia federal comenzó en julio pasado pero concluyó después de que el proyecto de ley Reconstruir Mejor del presidente Joe Biden se estancó en el muy dividido Congreso. Pagos de hasta 300 dólares por hijo eran depositados directamente en cuentas bancarias el día 15 de cada mes, y la semana pasada fue la segunda vez que ya no se entregó en el año.
El estudio de la Universidad de Columbia, que combina datos anuales del Censo de Estados Unidos con información de los boletines mensuales de la Encuesta de Población Actual de la Oficina del Censo, encontró que la tasa mensual de pobreza infantil aumento de 12,1% en diciembre a 17% en enero. Se trata del nivel más alto desde diciembre de 2020, cuando Estados Unidos enfrentaba un alto desempleo y un resurgimiento del COVID-19. Los niños de las comunidades negra e hispana experimentaron los aumentos más altos en puntos porcentuales en pobreza: 5,9% y 7,1% respectivamente.
Megan Curran, director de políticas del Centro sobre Pobreza y Política Social, dijo que la súbita alza muestra la rapidez con que los pagos se convirtieron en parte central de la estabilidad financiera del hogar para millones de familias después de sólo seis meses.
“Realmente tuvo una enorme repercusión inmediata”, declaró Curran. “Vimos una disminución en la inseguridad alimentaria casi de inmediato apenas comenzaron los pagos… todo ese progreso que logramos podría ahora perderse”.
Curran dijo que el aumento de los niños que viven en la pobreza también podría reflejar en forma parcial un alza de precios.
Las nuevas cifras representan un serio revés respecto de los objetivos originales del programa de créditos fiscales por hijo, que tenía el objetivo ambicioso de reducir a la mitad la pobreza infantil en la nación.
Como parte del plan de rescate por COVID-19 de 1,9 billones de dólares del año pasado, el programa existente del crédito fiscal por hijo fue reconfigurado ampliamente para aumentar la cantidad, incrementar el número de familias que pudiera acceder a esos recursos y entregar el dinero en pagos mensuales a fin de que fueran incorporados en los presupuestos familiares cotidianos.
El programa hacía pagos mensuales de 250 dólares para niños de entre 6 y 17 años, y de 300 dólares para los menores de 6 en la mayoría de las familias del país, a un coste anual de unos 120.000 millones de dólares. El objetivo era poner dinero en efecto para contingencias en las manos de los padres y la libertad de gastarlo como les pareciera conveniente.