Baja el fuego en un mercante a la deriva en el Atlántico
LISBOA (AP) — Un incendio a bordo de un mercante cargado de autos que navega por el Océano Atlántico se está extinguiendo, dijo el martes un oficial de la Marina portuguesa. Se espera que el enorme buque sea remolcada a Bahamas.
El Felicity Ace ha ardido durante seis días cerca del archipiélago portugués de Islas Azores. Un helicóptero de la Fuerza Aérea lusa evacuó a los 22 miembros de su tripulación la semana pasada, dejando el buque de 200 metros (650 pies) de eslora a la deriva.
Dos remolcadores oceánicos con equipos de extinción de incendios han regado el casco del barco con mangueras para enfriarlo, según el capitán Joao Mendes Cabeças, supervisor del puerto de Horta, en la isla de Faial, en Azores.
Se espera que otros dos remolcadores lleguen a finales de semana, dijo a The Associated Press.
La causa del incendio se desconoce por el momento, apuntó Mendes Cabeças, aunque se sospecha de las baterías de litio de los vehículos eléctricos que el Felicity Ace llevaba de Alemania a Estados Unidos.
“Sabemos por lo que nos ha dicho el capitán que había muchos autos eléctricos a bordo, además de autos no eléctricos", afirmó.
Según Mendes Cabeças, el incendio se originó en una de las cubiertas de carga donde estaban los coches, aunque cuando saltaron las alarmas había demasiado humo para identificar el lugar donde se inició.
Las llamas ya no eran visibles desde el exterior el martes, y la embarcación estaba estable, añadió. Un equipo se salvamento espera subir a bordo del mercante el miércoles para enganchar un cable de remolque.
De acuerdo con el grupo Volkswagen, el barco transportaba autos fabricados por la automotriz alemana, pero no ofreció más detalles.
Por su parte, Mendes Cabeças señaló que las autoridades portuguesas no han tenido acceso al manifiesto y desconocen cuántos vehículos había abordo ni de qué marca eran.
El Felicity Ace puede transportar más de 17.000 toneladas métricas (18.700 toneladas) de carga. Normalmente, los barcos de transporte de vehículos, llamados Ro-Ro, albergan miles de autos en varias cubiertas en su bodega.
Mendes Cabeça dijo que no hay amenaza de contaminación del mar. Las mangueras no se están dirigiendo al interior del buque para evitar que los residuos de las baterías del litio lleguen al océano. La embarcación lleva 2.000 toneladas métricas (2.200 toneladas) de combustible y otras tantas de aceite.