Presidente ecuatoriano indulta a presos por delitos menores
QUITO (AP) — El gobierno ecuatoriano confirió el lunes un indulto a los reclusos que hayan sido sentenciados por delitos menores y que durante su permanencia en prisión hayan mostrado buen comportamiento. La medida se extendió a los que padecen enfermedades terminales. No se conoce aún la cantidad de beneficiados por la decisión.
La decisión se cumple en el marco de anuncios previos del presidente Guillermo Lasso de adoptar acciones para reducir el hacinamiento de un 15% en las cárceles del país, para lo cual también se presentó una iniciativa denominada Estrategia Nacional de la Política Pública del Sistema de Rehabilitación Social, con el propósito de una reinserción social y productiva.
Producto de la sobrepoblación carcelaria, en los últimos meses se han registrado sangrientos motines que han dejado cerca de 350 fallecidos al interior del sistema penitenciario, donde hay 34.821 presos, aunque su diseño es para 30.169 detenidos.
El secretario jurídico de la Presidencia, Fabian Pozo, dijo en rueda de prensa el lunes que la amnistía se otorgará a los sentenciados por alguno de los siguientes delitos “robo, hurto, estafa, abuso de confianza; haber cumplido al menos el 40% de la pena, en el caso de las personas sentenciadas bajo el código penal, o el 60% de la pena a las personas sentenciadas bajo el código integral penal (más reciente que el previo), que no tenga otras sentencias condenatorias, que no tenga investigación en su contra".
El presidente Guillermo Lasso expresó que “estamos dando un paso decisivo para una verdadera rehabilitación social” y añadió que los reclusos “merecen una verdadera rehabilitación social, quienes están en las cárceles, alguna vez fueron niños y jóvenes que crecieron sin oportunidades. Como gobierno tenemos el deber de reconocer esa deuda moral. Esto es lo justo y humano”.
A finales de noviembre se registró la última revuelta carcelaria entre bandas rivales que pelean por el control de rutas de exportación de la droga y de distribución interna de narcóticos, la que dejó 61 reclusos asesinados, muchos de ellos de forma macabra.
Lasso también indultó a presos por delitos relacionados con accidentes de tránsito.