Bengals emocionan a su afición, pero necesitan mucho trabajo
CINCINNATI (AP) — Nadie esperaba que los Bengals de Cincinnati estuvieran en el Super Bowl.
Después de todo, en la temporada 2020 terminaron con una marca de 4-11-1 en el último lugar del Norte de la Conferencia Americana.
Los Bengals fueron un buen equipo en 2021, pero no uno grandioso. El Super Bowl parecía improbable hasta que Evan McPherson consiguió un gol de campo de 31 yardas para derrotar a los Chiefs de Kansas City en tiempo extra, finiquitando el partido por el Campeonato de la Americana.
Se esperaba que Cincinnati pasara por otro año de reconstrucción. En cambio, llegó lejos gracias a la creatividad y la confianza del quarterback Joe Burrow, el impacto inmediato del receptor novato Ja’Marr Chase, la potente pierna del pateador novato McPherson y una defensiva que fue mejorando conforme avanzaba la temporada.
Todo terminó en el Super Bowl, con la imagen de un Burrow renqueante, tras ser capturado siete veces y quedarse sin magia en una cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, otra vez con la presión de la defensiva de los Rams encima.
Unos segundos más en la bolsa de protección le habrían permitido a Burrow visualizar a Chase sin marca en lo profundo del campo, pero en su desesperación, el quarterback intentó evadir a Aaron Donald y lanzó un pase desesperado que resultó incompleto.
Los Bengals perdieron 23-20.
“Probablemente soy uno de muchos en nuestro staff y en el equipo que piensa ‘hombre, si hubiera hecho algo diferente, tal vez habríamos ganado’”, dijo el miércoles el entrenador en jefe Zac Taylor. “Esa es la parte con la que debemos lidiar y ser capaces de superarla en algún momento. Y eso también te alimenta. Ya tuve un día libre ahora, y lo que quieres es regresar a trabajar porque quiero regresar al Super Bowl para terminar lo que empezamos”.
Los Bengals anunciaron el miércoles que el entrenador de 38 años, quien tuvo una marca de 6-25-1 durante las primeras dos temporadas en su primera oportunidad como entrenador en jefe, recibió una extensión de contrato por cinco años.
“Hay mucha confianza en el edificio. Tenemos a la gente correcta”, dijo Taylor.
TODO UN ÉXITO
La adición de Chase fue la pieza que dio a los Bengals uno de los mejores grupos de receptores en la NFL. El jugador de 21 años, selección de primera ronda, soltó algunos pases en la pretemporada, pero que se convirtió en el Novato Ofensivo del Año con 1.455 yardas por aire en la temporada regular, la mayor cantidad para un novato en la era del Super Bowl y un récord en la historia del equipo.
Tee Higgins, en su segundo año y el veterano Tyler Boyd, complementaron la ofensiva con 3.400 yardas y 24 anotaciones.
LA LÍNEA ES UNA DEBILIDAD
La línea ofensiva todavía necesita mucho trabajo. Burrow fue castigado toda la temporada. Fue el quarterback más capturado en la NFL. Contra mejores líneas defensivas, como la que encabezó Aaron Donald con los Rams, Burrow estuvo bajo constante presión.
Incluida la postemporada, fue capturado 70 veces — la tercera mayor cifra en la historia de la NFL.