Policía intenta contener violencia en Jerusalén oriental
JERUSALÉN (AP) — La policía israelí se distribuyó por un tenso vecindario de Jerusalén oriental el domingo para intentar contener la violencia entre residentes palestinos y activistas judíos ultranacionalistas.
La agitación ocurrió en Sheikh Jarrah, un barrio inmerso en fricciones donde enfrentamientos el año pasado ayudaron a desatar una guerra de 11 días entre Israel y milicianos de Hamas en la Franja de Gaza.
Docenas de familias palestinas en Sheikh Jarrah y otros vecindarios de Jerusalén oriental corren el riesgo de ser desalojadas por organizaciones de colonos judíos, y con frecuencia las tensiones entre ambos bandos derivan en actos de violencia.
Los disturbios más recientes ocurrieron luego de que la vivienda de un colono fue incendiada el fin de semana. Itamar Ben-Gvir, un legislador ultranacionalista, respondió al fuego estableciendo una oficina improvisada el domingo por la mañana cerca de la casa de una familia que enfrenta un posible desalojo. Palestinos se acercaron a la carpa de Ben-Gvir, arrojándole sillas de plástico en la tarde y forcejeando con sus simpatizantes.
El domingo por la noche, policías antimotines rociaron agua que apestaba a podrido para desbaratar las protestas palestinas. Un video divulgado en las redes sociales mostraba a un policía israelí pateando a un joven palestino. La policía reportó al menos 12 arrestos.
La Media Luna Roja palestina indicó que 14 palestinos resultaron heridos, incluyendo cuatro personas alcanzadas por balas de goma. En la noche era posible escuchar estallidos de granadas aturdidoras para dispersar multitudes.
Ben-Gvir, seguidor de un rabino radical que pidió la expulsión de los árabes de Israel, acusó a la policía de “brutalidad extrema” contra los seguidores de él. Dijo que pasaría la noche en el área “para que aprendan”.
Además de las amenazas de desalojos, miles de palestinos viven en casas en Jerusalén oriental que enfrentan la amenaza de demolición debido a políticas discriminadoras que hacen extremadamente difícil para los palestinos construir nuevas viviendas o ampliar las existentes. Las amenazas de desalojos, inmersas en enfrentamientos desde hace décadas entre residentes palestinos y colonos judíos, desataron protestas y choques en mayo pasado que ayudaron al estallido de la guerra de Gaza.
Israel capturó Jerusalén oriental, junto con Cisjordania y la Franja de Gaza, en la Guerra de los Seis Días en 1967. Posteriormente se anexó Jerusalén oriental, donde se encuentran los santuarios más importantes de la ciudad. La comunidad internacional no ha reconocido dicha medida.
Israel considera que toda la ciudad es su capital, mientras que los palestinos argumentan que Jerusalén Oriental es la capital de su futuro Estado. El destino de la ciudad es uno de los más divisivos en el añejo conflicto.