Arranca en Florida el juicio contra asesino de tres mujeres
DAYTONA BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — Comenzó en Daytona Beach el juicio contra un hombre acusado de asesinato en serie por la muerte de tres mujeres hace 16 años, cuando él era un estudiante de derecho penal en una universidad local. Las tres mujeres habían trabajado como prostitutas.
Durante las declaraciones de apertura el viernes, los fiscales dijeron que el ADN tomado a Robert Hayes coincide con el material encontrado en los cuerpos de dos de las tres mujeres, que fueron encontradas muertas a tiros por la misma arma entre diciembre de 2005 y febrero de 2006.
Hayes, de 39 años, también se enfrentará a un juicio posteriormente por el presunto estrangulamiento de una cuarta mujer en el condado de Palm Beach en 2016.
Según el diario Daytona Beach News-Journal, el fiscal Jason Lewis le dijo al jurado que Hayes es responsable de “matar no una, ni dos, sino tres veces aquí en el condado de Volusia”. Los fiscales buscan la pena de muerte.
Francis Shea, el abogado principal de Hayes, dijo a los jurados que especialistas los instruirán sobre cuánto dura el ADN en una persona y cómo las huellas de neumáticos en uno de los sitios los llevaron a un depósito de chatarra, pero no explicó cómo se relacionan con el caso.
La investigación sobre las muertes de Laquetta Gunther, de 45 años; Julie Green, de 35; e Iwana Patton, de 35, se reanudó en 2016 después de que el ADN encontrado en el cuerpo de Rachel Bey, de 32 años, cerca de West Palm Beach, vinculara sus casos.
En el momento de los asesinatos de Daytona Beach, Hayes era estudiante en la Universidad Bethune-Cookman de la ciudad. Hayes fue uno de varios hombres interrogados en 2006 como posibles sospechosos por la compra de un arma similar a la que usó el asesino, pero le dijo a la policía que le había dado el arma a su madre y él no fue detenido en ese momento. Más tarde, su madre dijo a los detectives que él nunca le dio un arma.
Los detectives que testificaron el viernes le dijeron al jurado que pusieron a Hayes bajo vigilancia y confiscaron en secreto una lata de cerveza y una colilla que él desechó. Según los fiscales, el ADN de esos artículos coincidió con el del asesino. Entonces él fue arrestado.