Bengals ganarán el Super Bowl por talento de Burrow
LOS ÁNGELES (AP) — Los Bengals de Cincinnati encontraron un éxito inesperado en esta campaña, por tres motivos principales.
Joe Burrow, Joe Burrow y Joe Burrow.
En realidad, la afirmación no es totalmente justa para los demás. Evan McPherson aportó patadas clave, Ja'Marr Chase realizó jugadas espectaculares para lograr el premio de The Associated Press al Novato Ofensivo del Año y la defensiva obligó a que los rivales perdieran balones en momentos cruciales, sobre todo en los playoffs.
Pero Burrow, el quarterback de segundo año, ha cumplido con las expectativas más ambiciosas de Cincinnati —las ha rebasado, de hecho— en su regreso tras sufrir una lesión grave de rodilla.
Acumuló 4.611 yardas por aire y 34 pases de anotación en la temporada regular. El jueves, la AP le otorgó el premio al Regreso del Año.
Más que su capacidad de realizar jugadas, Burrow ha ejercido un liderazgo que permea en todo el plantel.
Y si los Bengals obtienen más aportes del mariscal de campo el domingo, en el Super Bowl, se llevarán a casa el primer campeonato de su historia, en una campaña inusitada.
“El líder en las reuniones del equipo es como un matón con cara de piedra , que dice: ‘Vamos a anotar aquí, vamos a conseguir después la conversión de dos puntos y eso es todo'”, comentó el veterano tight end C.J. Uzomah, en referencia al quarterback. “Uno se queda pensando: ’Bien, me encantó oír eso. Ahora voy a hacer lo que se necesita'”.
Burrow sí recibió ayuda para guiar a los Bengals a estas alturas. Además de Uzomah, Chase tuvo una gran temporada con 81 recepciones para 1.455 yardas y 13 anotaciones. El surgimiento de Chase abrió también las oportunidades ofensivas para los receptores Tee Higgins (74 atrapadas para 1.091 yardas y seis anotaciones), así como Tyler Boyd (67 recepciones para 828 yardas y cinco touchdowns).
Se destacó también el corredor Joe Mixon, con 1.205 yardas por tierra y 13 anotaciones.
Incluso cuando la ofensiva se ha atorado en los playoffs, McPherson se ha cerciorado de que no se vaya con las manos vacías en muchas series. Ha convertido sus 12 intentos de gol de campo.
Y, más importante, aseguró las victorias del equipo en Tennessee y Kansas City.
La línea ofensiva de los Bengals ha tenido problemas durante buena parte de la temporada. Burrow fue el quarterback más capturado en la temporada regular (en 51 ocasiones). Los rivales lo pescaron nueve veces tan sólo en el encuentro de la ronda divisional, una victoria sobre los Titans.
Sin embargo, Burrow mostró su capacidad para escapar de las situaciones comprometidas frente a los Chiefs.
La mejor oportunidad de éxito de los Bengals el domingo consiste en mitigar la presión de los Rams contra Burrow. Será difícil, ante Aaron Donald, selección unánime como All-Pro; Von Miller, Jugador Más Valioso del Super Bowl 50, y el veterano Leonard Floyd.
A la defensiva, presionar al mariscal contrario siempre es relevante. Si los Bengals quieren tener éxito frenando a los Rams tienen que alterar el ritmo de Matthew Stafford y del dinámico receptor Cooper Kupp, nombrado recién por la AP el Novato Ofensivo del Año, quien lideró la liga en recepciones yardas y anotaciones.
Esa responsabilidad recaerá principalmente en Trey Hendrickson y Sam Hubbard. Hendrickson, quien firmó un gran convenio como agente libre antes de esta temporada, lideró al equipo con 14 capturas en la temporada regular.
Hubbard logró capturas cruciales de Patrick Mahomes en las postrimerías de la final de la Conferencia Americana. Si los tackles defensivos D.J. Reader y B.J. Hill contienen el ataque terrestre, ello liberaría al resto de los siete frontales para obstruir la potente ofensiva de los Rams.
Otro factor para los Bengals ha sido su capacidad de interceptar pases en las postrimerías de los encuentros de playoffs.
El linebacker Germaine Pratt se apoderó de un envío de Derek Carr para asegurar el triunfo sobre los Raiders. Logan Wilson atrapó un balón lanzado por Ryan Tannehill en el minuto final para eliminar a los Titans.
Y Vonn Bell interceptó un pase de Mahomes en la prórroga para asegurar el cetro de la Conferencia Americana, depositando a los Bengals en el gran partido.
Stafford ha mostrado una tendencia a lanzar pases que terminan interceptados. Empató la mayor cifra de la liga con 17, incluidos cuatro en que le devolvieron el balón hasta las diagonales.
Ha lanzado 27 envíos interceptados que han terminado en touchdown durante su carrera. Está empatado con la mayor cifra desde 2000.
Desde un costado del terreno, Zac Taylor acumuló una foja de 6-25-1 en sus primeras dos campañas. Y ha contribuido al cambio cultural que requería la franquicia, para conseguir un registro de 10-7 en esta temporada.
“Hemos creído desde el comienzo”, dijo Taylor después de que los Bengals superaron 27-24 a Kansas City en tiempo extra para ganar la final de la Americana. “Sin importar si los demás han creído o no en el equipo, nosotros sí hemos creído”.
Los Bengals han cortado ya algunas sequías largas en esta campaña. No ganaban la División Norte de la Americana desde 2015, no habían triunfado en playoffs en 31 años, no habían logrado nunca una victoria en playoffs como visitantes y no llegaban al Super Bowl desde hacía 33 años.
Otros 60 minutos de calidad (si es que no hay tiempo extra) redituarían a Cincinnati el mayor premio de todos.