Trinidad dispara a bote con migrantes; muere bebé venezolano
CARACAS (AP) — Un bebé venezolano murió y su madre resultó herida cuando agentes de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago dispararon contra una embarcación que transportaba a migrantes el fin de semana, informaron autoridades de la nación caribeña.
El incidente ocurrió el sábado durante “operaciones de seguridad” que involucraban a la Guardia Costera y a traficantes de personas, indicó el primer ministro Keith Rowley en un comunicado emitido el domingo.
La agencia dijo en un boletín de prensa que sus agentes dispararon hacia los motores del bote en defensa propia, luego de haberle ordenado el alto varias veces y de que el bote intentara embestir la nave de la Guardia Costera.
“La nave eventualmente paró y sólo en ese momento se descubrió que había migrantes ilegales a bordo, quienes estaban escondidos y, por lo tanto, no fueron vistos anteriormente”, según la Guardia Costera. La madre le dijo a los oficiales que estaba sangrando y “se determinó que el bebé no respondía”.
La agencia afirmó que la mujer fue estabilizada y llevada a un hospital. El lunes se desconocía su condición médica. La agencia no mencionó cómo murió el bebé.
Venezuela lleva años sumida en una severa crisis económica, política y social, atribuida a la caída de los precios del petróleo y al mal manejo de la economía por parte de los recientes gobiernos socialistas.
Millones de personas han caído en la pobreza, inicialmente por una severa escasez de alimentos y medicinas, seguida de la incapacidad de comprarlas una vez que las tiendas se reabastecieron debido a la reducción de su poder adquisitivo. El salario mínimo mensual equivale a unos 2 dólares al mes, que es rápidamente devaluado por la inflación.
La crisis he llevado a millones de personas a emigrar. La ONU estima que más de 6 millones de venezolanos han salido del país en años recientes, lo que representa más del 10% de la población.
Millones de ellos han ido a Colombia, Perú y Ecuador, pero también está en aumento la cantidad de venezolanos que intentan la peligrosa travesía hacia Estados Unidos.
En diciembre, las autoridades estadounidenses tuvieron cerca de 25.000 contactos con venezolanos que intentaban cruzar la frontera sur ilegalmente, la segunda cifra más alta después de la de mexicanos. Fue más del doble de apenas tres meses antes, y se compara con apenas unos 200 un año antes.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados estima que unos 35.000 venezolanos han emigrado a Trinidad y Tobago en años recientes, aunque grupos humanitarios dicen que la cifra ha subido a casi 40.000 en los últimos meses.
Un grupo de agencias de la ONU emitió un comunicado el lunes en el que se manifestaron “profundamente consternados” por los eventos del sábado.
“Ningún niño o niña migrante debería morir jamás, ya sea viajando con sus padres o solo. Ninguna madre quiere poner en riesgo la vida de sus hijos en un pequeño barco en alta mar, a menos que no tenga otra opción”, dijo Jean Gough, directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe. “Dos de cada tres venezolanos en movimiento son mujeres y niños. Este trágico evento es un claro recordatorio de que ellos son los más vulnerables entre los vulnerables. Merecen especial atención, protección y seguridad, en cualquier lugar y en cualquier momento”.
Por su parte, el líder opositor venezolano Juan Guaidó tuiteó que los disparos hechos por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago “no tienen justificación”.
David Smolansky, comisionado del secretario general de la OEA a cargo de la crisis de refugiados venezolanos, pidió al gobierno de Trinidad y Tobago que investigue la situación.