Brian Cox espera que sus memorias no pongan fin a su vida
LONDRES (AP) — Terminar un libro suele ser causa de celebración, pero no para el actor Brian Cox.
El libro en cuestión, “Putting the Rabbit in the Hat”, que ya está disponible, relata el viaje del actor de sus orígenes humildes en Dundee, Escocia, a estar en el candelero de Hollywood gracias a su papel nominado al Emmy en la serie de drama “Succession”.
Cox dijo que completar el libro le llevó a caer en depresión durante el periodo de Navidad y Año Nuevo, y agregó que espera que su publicación “no haya puesto fin” a su vida.
“Sentí, ‘¿eso es todo lo que hay?, ¿ese es el resumen de mi vida?’. No quería que fuera el resumen de mi vida, quería que fuera una ilustración de hasta dónde había ido mi vida”, dijo Cox. “Estoy seguro de que hay más”.
A pesar de sus preocupaciones, el veterano actor encontró la experiencia “liberadora y catártica”, pues le permitió rendir homenaje a sus difuntos padres, a quienes Cox describe como “dos figuras muy trágicas en mi vida”. Su padre, Charles, murió cuando Cox tenía 8 años, y su madre, Mary Ann Guillerline, sufrió de varias crisis nerviosas.
Cox, quien nació en 1946 y era uno de cinco hijos, describe su infancia como “sumamente dura y solitaria”, y cree que sus problemas sorprenderán a los lectores.
“Espero que se sorprendan con mis orígenes. Espero que se sorprendan de lo que tuvo que pasar un niño de 8 años, de 15 años. Y eso, para mí, es lo más importante del libro: este chico que es literalmente abandonado por todos, no solo por las circunstancias, no es culpa de nadie”, dijo.
“Espero que se sorprendan por mis orígenes. Espero que se sorprendan por lo que un niño de los 8 a los 15 años tuvo que pasar. Y para mí eso es la clave del libro, simplemente este chico que es literalmente abandonado por todos, no sólo por las circunstancias, no es la culpa de nadie”, dijo.
A pesar de las dificultades de su juventud, describe su camino a la actuación como suave en parte gracias a la movilidad social de la década de 1960. No está seguro si los actores de clase trabajadora tendrían hoy las mismas oportunidades.
“Que Dios bendiga a Dominic West y Benedict Cumberbatch y Eddie Redmayne y todos ellos. Ellos lo han hecho muy bien y no cuestiono su talento, son definitivamente talentosos. ¿Pero qué hay de los otros? ¿Qué hay de los que se pierden?”, dijo.
Bromea que la gente también podría sorprenderse por su honestidad en el libro, pero agrega que “quizá algunas personas piensen: ‘Bueno, Cox siempre ha tenido una bocota, así que es comprensible’”.
Esta franqueza hace eco en Logan Roy, el patriarca malhablado que Cox interpreta en la galardonada serie de HBO “Succession”. El éxito del programa ha hecho que el eslogan de Roy lo siga donde quiera que vaya.
Esta apertura hace eco en Logan Roy — el patriarca malhablado que interpreta Cox en la serie de HBO galardonada con el Emmy “Succession”. El éxito del programa ha hecho que el lema de Roy lo siga donde quiera que va.
Dijo que recientemente fue a un partido de baloncesto de los Knicks de Nueva York y una buena parte de la multitud lo recibió con uno de los insultos más característicos de Roy. Cox dijo que su madre católica estaría horrorizada de que su hijo sea ahora sinónimo de obscenidad.
Los guionistas de “Succession” preparan actualmente la cuarta temporada y Cox espera ver qué será de Logan.
“No sé qué será, nunca lo sabemos hasta que es porque ese no es el trato. El trato es que los guiones están listos y lo haces”, dijo Cox, sonriendo.
Agregó que algunos de sus compañeros de elenco tratan de influir en los guionistas sobre el arco de sus personajes para los próximos capítulos de la serie y son “diligentemente ignorados”. “Ellos nunca aprenden la lección de que los escritores no están interesados en lo que el actor quiere para sí mismo”, dijo.
En su caso, está contento con el modo exacto en que su personaje está escrito: “Hay un elemento secreto en Logan que realmente no puedes entender. Su misterio es muy importante para mí”, dijo.