Asesinatos de periodistas desatan protestas en México
TIJUANA, México (AP) — “Alto a los asesinatos a periodistas, ni un muerto más!” se lee en una de las pancartas que se levantaron durante la movilización que se realizó la noche del martes por las calles de Tijuana para exigir justicia por los homicidios de los comunicadores Lourdes Maldonado, Margarito Martínez y José Luis Gamboa ocurridos este mes.
Más de doscientas personas, vestidas de negro, salieron en silencio desde el monumento de Las Tijeras rumbo a la sede de la Fiscalía General para protestar por los recientes asesinatos de los periodistas que han conmocionado a un país que no se acostumbra a la violencia.
“Es el dolor y es la rabia lo que nos saca a la calle”, afirmó el periodista Daniel Salinas al reconocer que cuando intentaba reponerse de la muerte de su amigo Martínez, ocurrida el 17 de enero en Tijuna, recibió la noticia del asesinato de Maldonado, también en esa ciudad.
“Siento esto como una agresión a todos nosotros. Como si estas balas nos hubieran caído a cada uno de nosotros”, dijo Salinas, quien duda que los responsables de los asesinatos sean sancionados. “La experiencia me dice que la impunidad suele triunfar en estos casos”.
“¡Ni uno más, ni uno más, ni un asesinado más!”, gritaron cientos de personas que se concentraron la noche del martes frente a la sede de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México para solicitar al subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, acciones para enfrentar los homicidios de los comunicadores.
Como parte de la protesta, se colocaron velas encendidas en la entrada de la dependencia, además que se proyectó sobre las paredes externas del edificio un video con las imágenes de algunos de los periodistas asesinados en los últimos años.
Las manifestaciones de Tijuana y la Ciudad de México cerraron una jornada de protesta que se extendió por al menos 18 ciudades del país.
Las movilizaciones se replicaron en algunas ciudades de los estados de Veracruz, San Luis Potosí, Durango, Nayarit, Chiapas, Tamaulipas, Sinaloa, Coahuila, Quintana Roo, Baja California, Campeche y Oaxaca, donde decenas de periodistas se concentraron de manera pacífica en plazas y calles con carteles que decían “no se mata la verdad” y “ni un periodista más asesinado”.
“Emocionalmente quedamos devastados”, afirmó la reportera y activista Sonia de Anda, integrante del colectivo “Yo sí soy periodista” de Tijuana, al hablar de cómo han afectado los asesinatos de Martínez y Maldonado a los periodistas del estado de Baja California.
De Anda dijo a la AP que, tras los recientes homicidios, hay “mucho temor” entre los periodistas de Tijuana, y agregó que “salimos a trabajar porque tenemos que salir”. Reconoció que en la ciudad fronteriza la violencia ha escalado debido a la lucha de grupos criminales. Sobre el caso de Maldonado, precisó que aún no se conoce el móvil de su asesinato, pero sostuvo que es una “víctima de la libertad de expresión”.
Según los datos del gobierno federal, Baja California fue el segundo estado con más homicidios por cada 100.000 habitantes durante el mes de diciembre. Tan solo en Tijuana fueron asesinadas casi 2.000 personas.
Maldonado fue asesinada el domingo tras llegar a su casa, donde fue abordada por tres hombres, uno de los cuales le disparó, según la Fiscalía General de Baja California. La periodista, que había sido colaboradora en distintos medios pero que en los últimos tiempos hacía un programa de internet centrado en noticias locales, sufrió un ataque en marzo del año pasado cuando su vehículo recibió un disparo en el vidrio trasero. A raíz de ese incidente, se le incluyó en el mecanismo estatal de protección a periodistas y durante las noches era custodiada por policías, indicó de Anda.
A dos días del ataque, la vivienda de Maldonado sigue cerrada y acordonada. En el lugar sólo permanecen sus cuatro gatos y su leal perro “Chato”, de color canela, que no se ha movido de la entrada esperando a su dueña, según relataron vecinos.
El semanario Zeta de Tijuana publica desde hace más de 30 años una página en negro en cada edición para exigir que se busque al autor intelectual del asesinato de uno de sus directores en 1988. Este martes, saldrá a la calle para exigir justicia por los últimos homicidios, entre ellos el de su colaborador, Margarito Martínez.
“Vamos a salir a manifestarnos, vamos a llorar, vamos a sufrir”, dijo Adela Navarro, directora de Zeta, en el programa por Internet Los Periodistas, del reportero Julio Astillero.
Como recordaron muchos de los convocantes, incluida Navarro, las muertes de los comunicadores son un ejemplo de la inseguridad y la impunidad que viven todos los mexicanos en un país en el que la cifra de homicidios no baja de 30.000 al año.
El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió el martes en que habrá justicia por los últimos crímenes al plantear que en su gobierno no hay impunidad, aunque los datos parecen indicar lo contrario.
En un reciente encuentro con integrantes del mecanismo de protección de periodistas y defensores de derechos humanos, Encinas reconoció que más del 90% de los asesinatos quedaban impunes.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) eleva el porcentaje al 95%, explicó su representante en México, Jan-Albert Hootsen, quien recordó que cientos de agresiones que no llegan al asesinato ni siquiera se denuncian y sólo se saben cuando los ataques incrementan su gravedad.
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según el CPJ, una ONG de protección a la prensa con sede en Nueva York. Según sus datos, hasta diciembre había nueve periodistas asesinados y de ellos tres fueron por represalias por su labor informativa, aunque aún se investigan otros casos para determinar el motivo.