Embajador canadiense en Haití pide un acuerdo "inclusivo"
PUERTO PRÍNCIPE, Haití (AP) — De cara a una conferencia internacional sobre Haití encabezada por su país, el embajador de Canadá en la nación caribeña pidió alcanzar un acuerdo políticamente “inclusivo” que atienda la profunda crisis constitucional allí tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse el pasado 7 de julio.
En una entrevista en Puerto Príncipe, el diplomático Sébastien Carrière expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad en Haití, el cual será un tema central de la reunión virtual del viernes. En el encuentro participarán ministros de Canadá, Estados Unidos y Francia, entre otras naciones, y estará encabezado por la ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Melanie Joly.
“Canadá está sumamente preocupada por la situación de seguridad” en Haití, dijo Carrière a The Associated Press.
El diplomático añadió que la crisis es compleja y multidimensional, con aspectos económicos, humanitarios y de seguridad, así como un plazo inminente para establecer un mandatario permanente. Al citar cifras de las Naciones Unidas, subrayó que “4,6 millones de haitianos viven en condiciones de emergencia humanitaria”.
El gobierno canadiense cree que las elecciones en Haití son inevitables, dado el colapso institucional que vive el país, pero, al igual que muchos, desconoce cuándo se llevarían a cabo.
“Canadá cree que se debe restablecer la seguridad antes de que se lleven a cabo las elecciones... En el contexto actual, sería muy difícil realizar comicios, en especial con acuerdos políticos contrapuestos”, subrayó.
El asesinato de Moïse complicó lo que ya era una frágil situación política en Haití. Había levantado controversia al asegurar que su mandato terminaría el 7 de febrero de 2022. Poco antes de su muerte, el mandatario designó al actual primer ministro Ariel Henry para el cargo, y muchos expertos creen que el periodo de Henry también debería concluir el 7 de febrero.
Para empeorar la situación, las ramas legislativa y judicial de Haití, junto con el ejecutivo, también enfrentan crisis de legitimidad.
Varios sectores de la sociedad haitiana piden “acuerdos” que permitirían un mandato consensual del país en lo que espera a renovar sus instituciones en un proceso electoral.
El mismo Henry asegura que encabeza un acuerdo de este tipo, llamado el “acuerdo del 11 de septiembre”. También se han elaborado propuestas contrapuestas en los últimos meses. El principal rival al acuerdo de Henry es conocido como el “Acuerdo Montana”.
Canadá no se alineará con ningún bando en el enfrentamiento que parece avecinarse entre el gobierno de Henry y sectores de la sociedad civil, aseguró Carrière.
“Si tenemos una preferencia, es que todos estén bajo un solo acuerdo”, manifestó, y exhortó a que haya uno que sea inclusivo.
El gobierno canadiense quiere que se concrete dicho pacto preferiblemente antes del 7 de febrero. La frágil legitimidad de Henry corre el riesgo de ser impugnada aún más después de esa fecha.