México dice que dará tratamiento riguroso a salida del Citi
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades mexicanas anunciaron el miércoles que darán un tratamiento “riguroso” a la venta que realizará el grupo financiero estadounidense Citigroup de parte de sus operaciones en la segunda mayor economía de Latinoamérica y admitieron que la salida del país de uno de los bancos más grandes plantea “asuntos delicados”.
Citibanamex es el tercer banco más grande de México y los reguladores aparentemente están preocupados de que el grupo que vaya adquirir su cartera de 23 millones de clientes y más de 1.300 agencias pueda acumular una porción demasiado grande del mercado bancario.
La Secretaría de Hacienda dijo en un comunicado que la decisión del grupo estadounidense responde a su nueva visión estratégica global y “no afecta su decisión de seguir en nuestro país”.
“Consideramos significativa y relevante la postura que han externado respecto a que México seguirá siendo un mercado clave y un importante destino global”, señala el escrito en el que se indicó, además, que la presidenta del grupo, Jane Fraser, visitó la nación latinoamericana para explicar con anticipación a las autoridades los alcances de la decisión y ratificar que mantendrán sus actividades de banca corporativa “lo que implicará nuevas inversiones”, pero no ofreció detalles.
Al referirse a la decisión del grupo financiero estadounidense el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, afirmó el miércoles durante una conferencia desde el palacio presidencial que los inversionistas tienen su derecho a replantear sus actividades y descartó que eso pueda asumirse como una “mala señal”.
Fraser dijo la víspera en un comunicado que el Citigroup continuaría operando el negocio de clientes institucionales con una licencia bancaria local. El grupo financiero precisó que en el informe de ganancias del cuarto trimestre que se publicará el viernes dará información adicional de los negocios de los que saldrá de México.
Pero el director de análisis económico, cambiario y bursátil de la Casa de Bolsa Monex, Carlos González, dijo a The Associated Press que la decisión del Citigroup constituye “una señal negativa para nuestro país porque en lugar de estar viendo la entrada de corporativos, de transnacionales, estamos viendo señales de salida, lo cual más allá de la decisión estratégica, de la pandemia o de las perspectivas económicas, representa la salida de un grupo importante”.
El director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y Comunicación de Citibanamex, Alberto Gómez Alcalá, dijo en declaraciones difundidas por el medio local Forbes que el grupo solicitará una nueva licencia para operar en el país mientras que el Banco Nacional de México (Banamex) mantendría la suya.
El grupo estadounidense tiene previsto vender la marca de Banamex, así como sus más de 1.300 sucursales, la aseguradora y otros activos.
El presidente de Grupo Azteca, Ricardo Salinas Pliego, indicó la noche del martes que pidió a su equipo analizar la conveniencia de adquirir Citibanamex. “Yo siempre he creído e invertido en México y los mexicanos”, expresó en su cuenta de Twitter Salinas Pliego, propietario del Banco Azteca, y agregó que está dispuesto a redoblar su apuesta en el país.
Citigroup había adelantado el año pasado que saldría de 13 mercados en Asia y Europa como parte de su plan para simplificar Citigroup y fortalecer su presencia en los negocios de pagos y crédito minorista en Estados Unidos.
El grupo estadounidense adquirió en 2001, en la mayor operación financiera de compra de una compañía mexicana, Banamex-Accival dando origen al Grupo Financiero Banamex que luego se llamó Citibanamex.
Los negocios en México le generaron a Citigroup ingresos por unos 3.500 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2021 .
La decisión de Citigroup coincidió con el anuncio que realizó el martes el Banco de México sobre la salida histórica que se dio durante 2021 de capitales extranjeros del mercado de deuda pública que alcanzó a 257.601 millones de pesos (unos 12.880 millones de dólares), superando la fuga de fondos en instrumentos gubernamentales que se registró en el año previo que fue de 257.239 millones de pesos (unos 12.861 millones de dólares).