Kazajistán: Familiares buscan a detenidos en protestas
ALMATY, Kazajistán (AP) — Con cerca de 12.000 personas arrestadas tras las protestas contra el gobierno de Kazajistán la semana pasada, amigos y familiares de los arrestados esperaban afuera de la cárcel el miércoles, con la esperanza de saber qué va a pasar con ellos.
Algunos incluso fueron a las morgues para ver si un ser querido estaba entre las decenas de muertos durante los hechos violentos en la nación del centro de Asia.
Las autoridades no han permitido a los familiares o abogados ver a los detenidos, y dan poca información sobre ellos, de acuerdo con defensores de derechos humanos.
Las protestas empezaron el 2 de enero en la parte occidental de Kazajistán por un fuerte aumento de los precios del combustible y se propagaron por todo el país, aparentemente reflejando un descontento más amplio hacia el gobierno, que declaró un estado de emergencia a nivel nacional y pidió a una alianza liderada por Rusia que enviara soldados para ayudarle a restablecer el orden.
Unas 1.678 personas más fueron detenidas en las últimas 24 horas en Almaty, la ciudad más poblada del país y que fue la más afectada por los tumultos.
El presidente Kassym-Jomart Tokayev señaló que la agitación era culpa de “terroristas” respaldados por otros países, pero no mostró ninguna prueba, y había dado órdenes de disparar a matar para sofocar los disturbios.
En el exterior de una sucursal del Departamento de Asuntos Internos que albergaba un gran centro de detención, un hombre que se identificó sólo como Renat dijo que llevaba esperando casi una semana para ver u obtener información sobre un amigo cercano, Zhandos Nakipovich. Comentó que Nakipovich, a quien describió como un “hermano” para él, fue detenido el 4 de enero durante una protesta pacífica.
“Primero estuvo detenido en una comisaría, luego nos dijeron que estaba en el Departamento de Asuntos Internos”, dijo Renat a The Associated Press. “Desde el 6 de enero hemos estado aquí y no sabemos si está vivo o no”.
Los retenes del ejército impedían que la gente se acercara al edificio.
“Ni los abogados ni los familiares, nadie tiene permitido entrar. Los abogados deberían estar presentes durante los interrogatorios, pero, como pueden ver, nadie puede pasar", comentó Galym Ageleuov, director del grupo de derechos humanos Liberty, quien estaba esperando en la barricada.
“El puesto de control impide el acceso a los abogados y familiares para que vean lo que ocurre allí. Ni siquiera tenemos la lista de los detenidos”, dijo Ageleuov.