Líder israelí trata de calmar temores por COVID-19
TEL AVIV, Israel (AP) — El primer ministro israelí Naftali Bennett trató el martes de calmar los temores de la población en torno a la contagiosa variante ómicron del coronavirus, insistiendo en que el gobierno está manejando la situación mejor que otros países y que no hay necesidad de ordenar un confinamiento total.
En conferencia de prensa vespertina, el mandatario reconoció que hay “una tormenta imparable” por ómicron, pero aseveró que el gobierno está protegiendo a los más vulnerables y manteniendo la economía en acción.
Llamó además a la ciudadanía a tomar responsabilidad personal en su propia salud, al protegerse a sí mismos, a sus niños y los ancianos en su familia.
Más de 400.000 israelíes vulnerables —en su mayoría mayores de 60 años— han recibido una cuarta vacuna y los hospitales están preparados para recibir a más pacientes. Bennett argumentó que ello demuestra que la situación está bajo control.
“No hay lugar para el pánico, no hay lugar para la histeria. Vamos a superar esto juntos”, expresó Bennett, añadiendo que el gobierno está manejando la crisis “de la manera correcta y responsable”.
Las declaraciones surgieron poco después de que el Canal 2 difundió los resultados de una encuesta según la cual dos terceras partes de la población cree que el gobierno no hecho lo suficiente para encarar la crisis.
Bennett ha advertido que probablemente entre 2 millones y 4 millones de los 9,4 millones de habitantes del Israel contraerán la variante.
El martes, dijo que el gobierno está enfocado en proteger a los ancianos mediante la aplicación de vacunas y el desarrollo de otros remedios.
En Israel, como en muchos otros países, la variante ha superado todos los récords de contagios, pero al parecer causa síntomas más leves, especialmente entre los vacunados.
“Estamos en una situación que ocurre una vez por generación, y la estamos manejando de la manera correcta y responsable”, expresó, acusando a la oposición de crear una “histeria injustificada”.