Muere el director Peter Bogdanovich de “Paper Moon”
Peter Bogdanovich, el cinéfilo con pañuelos de seda y director de clásicos en blanco y negro de la década 1970 como “The Last Picture Show” (“La última película”) y “Paper Moon” (“Luna de papel”) ha muerto. Tenía 82 años.
Bogdanovich falleció la madrugada del jueves en su casa en Los Angeles, dijo su hija, Antonia Bogdanovich. Señaló que falleció de causas naturales.
Considerado parte de una generación de jóvenes directores del “Nuevo Hollywood”, Bogdanovich fue reconocido como autor desde el comienzo de su carrera con la espeluznante “Targets” (“El héroe anda suelto”) sobre un francotirador asesino y “The Last Picture Show”, de 1971, su evocador retrato de un pequeño pueblo en decadencia que le valió ocho nominaciones al Oscar y lo catapultó a la fama a los 32 años luego de obtener estatuillas para Ben Johnson y Cloris Leachman.
Luego de “The Last Picture Show”, Bogdanovich estrenó la comedia “What’s Up, Doc?” (“¿Qué me pasa, doctor?”) protagonizada por Barbra Streisand y Ryan O’Neal, y la película sobre un viaje en carretera de la época de la Gran Depresión “Paper Moon”, que le valió a Tatum O’Neal un Oscar a los 10 años.
Su turbulenta vida personal también solía estar en el ojo público, desde su famosa aventura con la actriz Cybill Shepherd que comenzó durante el rodaje de “The Last Picture Show” cuando él estaba casado con su colaboradora cercana Polly Platt, al asesinato de su novia modelo de Playboy Dorothy Stratten y su subsecuente matrimonio con la hermana menor de ella, Louise, quien tenía 29 años menos que él.
Tras conocerse su muerte, la comunidad fílmica reaccionó rápidamente.
“Es un shock. Estoy devastado. Era un artista maravilloso y grande”, dijo Francis Ford Coppola en un email. “Nunca olvidaré ir al estreno de ‘The Last Picture Show’. Recuerdo que al final el público se paró a mi alrededor en una ovación que duró fácilmente 15 minutos. Nunca lo olvidaré aunque sentí que yo mismo no había experimentado una reacción así, Peter y su película lo merecían. Que descanse en la dicha para la eternidad, disfrutando del encanto del aplauso para siempre”.
Guillermo del Toro tuiteó: “Era un amigo querido y un defensor del cine. Creó obras maestras como director y era el ser humano más genial. Fácilmente entrevistó y enalteció la vida y obra de más cineastas clásicos que casi cualquier otra persona en su generación”.
Tatum O’Neal publicó una fotografía de ella con el director en Instagram. “Peter era mi cielo y mi tierra. Una figura paterna. Un amigo. De ‘Paper Moon’ a ‘Nickelodeon’ siempre me hizo sentir segura. Te amo Peter”, escribió en el pie de la imagen.
Nacido en Kingston, Nueva York, en 1939, Bogdanovich comenzó a trabajar como periodista y crítico de cine, así como programador de cine en el Museo de Arte Moderno, donde a través de una serie de retrospectivas se ganó el cariño de directores de la vieja guardia como Orson Welles, Howard Hawks y John Ford.
“Me han dado pistas muy importantes de una sola frase, como cuando Howard Hawks volteó a verme y dijo ‘siempre corta en el movimiento y nadie notará el corte’”, dijo en una entrevista con The Associated Press. “Era una frase muy sencilla, pero afectó profundamente todo lo que he hecho”.
Su educación sobre Hollywood comenzó antes, su padre lo llevó a los 5 años a ver películas de Charlie Chaplin y Buster Keaton en el Museo de Arte Moderno. Tiempo después hizo su propio documental sobre Keaton “The Great Buster”, que fue estrenado en 2018.
Bogdanovich y Platt se mudaron a Los Angeles a mediados de la década de 1960, donde asistieron a fiestas de Hollywood y se hicieron amigos de Corman y Frank Marshall, quien entonces era sólo un aspirante a productor y ayudó a levantar el proyecto de “Targets”. El ascenso profesional de Bogdanovich continuó con sus siguientes películas. Pero después de “Paper Moon”, en la que colaboró Platt después de que se habían separado, nunca volvería a recibir el reconocimiento de esos primeros cinco años en Hollywood.
La relación de Bogdanovich con Shepherd llevó al final de su matrimonio con Platt, con la que tuvo a sus hijas Antonia y Sashy, y una fructífera relación profesional. La película de 1984 “Irreconcilable Differences” (“Diferencias irreconciliables”) estaba ligeramente basada en el escándalo. Después Bogdanovich llegó a disputar la idea de que Platt, quien murió en 2011, fue una parte integral del éxito de sus primeras películas.
El director hizo otras dos películas con Shephard, una adaptación de “Daisy Miller” (“Una señorita rebelde”) de Henry James y el musical “At Long Last Love” (“Por fin, el gran amor”), ninguna de las cuales fue particularmente bien recibida por el público o la crítica.
También dejó pasar grandes oportunidades en la cúspide de su éxito. Contó a Vulture que rechazó “The Godfather” (“El padrino”) “Chinatown” (“Barrio Chino”) y “The Exorcist” (“El exorcista”).
“Paramount llamó y dijo ‘Acabamos de comprar un nuevo libro de Mario Puzo llamado El Padrino. Nos gustaría que consideraras dirigirlo’. Yo dije ‘no estoy interesado en la mafia”, dijo en la entrevista.
Los encabezados continuaron siguiendo a Bogdanovich por asuntos diferentes a sus películas. Comenzó una aventura con la modelo de Playboy Dorothy Stratten mientras la dirigía en “They All Laughed” (“Un romance en Nueva York”) en la primavera y el verano de 1980. El esposo de ella, Paul Snider, la asesinó en agosto. Bogdanovich, en un libro de 1984 titulado ″The Killing of the Unicorn: Dorothy Stratten, 1960-1980″, criticó el imperio de Hugh Hefner en Playboy por su supuesto papel en los eventos que, dijo, desencadenaron en la muerte de Stratten. Nueve años después, a los 49 años, se casó con la hermana menor de Dorothy, Louise Stratten, quien tenía 20 años en ese entonces. Se divorciaron en 2001, pero siguieron viviendo juntos con la madre de ella en Los Angeles.
En una entrevista con AP de 2020, Bogdanovich reconoció que sus relaciones tuvieron un impacto en su carrera.
“Todo ese asunto sobre mi vida personal se entrometió en el camino para que la gente entendiera las películas”, dijo Bogdanovich. “Eso es algo que me ha plagado desde mis primeras películas”.
A pesar de algunas películas que fracasaron, la producción de Bogdanovich se mantuvo prolífica en las décadas de 1980 y 1990, incluyendo una secuela a “The Last Picture Show” titulada “Texasville”, el drama romántico country “The Thing Called Love” (“Una cosa llamada amor”), que fue una de las últimas películas de River Phoenix y en 2001, “The Cat’s Meow” (“El maullido del gato”), sobre una fiesta en el yate de William Randolph Hearst protagonizada por Kirsten Dunst como Marion Davies. Su última película narrativa “She’s Funny that Way” (“Enredos en Broadway”), una comedia protagonizada por Owen Wilson y Jennifer Aniston que coescribió con Louise Stratten, tuvo reseñas mixtas a su estreno en 2014.
A lo largo de los años escribió varios libros sobre películas incluyendo “Peter Bogdanovich’s Movie of the Week”, “Who the Devil Made It: Conversations with Legendary Film Directors” y “Who the Hell’s in It: Conversations with Hollywood’s Legendary Actors”.
Actuaba con cierta frecuencia, a veces se interpretaba a sí mismo (en “Moonlighting” y “How I Met Your Mother”) y a veces a otras personas, como Dr. Elliot Kupferberg en “The Sopranos”. También inspiró a una nueva generación de cineastas como Wes Anderson y Noah Baumbach.
“Me dicen ‘papá’ y yo lo permito”, dijo a Vulture.
En su entrevista con AP de 2020, que coincidió con el lanzamiento de un podcast sobre su carrera con el anfitrión de Turner Classic Movies Ben Mankiewicz, dijo que estaba trabajando en una serie de televisión inspirada en Dorothy Stratten, y no fue optimista sobre el futuro del cine.
“Simplemente sigo adelante, sabes. La televisión no está muerta todavía”, dijo riendo. “Pero las películas podrían tener un problema”.
A pesar de tener un ego del tamaño de Hollywood, Bogdanovich seguía reconociendo a aquellos que abrieron camino antes que él.
“No me juzgo en comparación con mis contemporáneos”, dijo al diario The New York Times en 1971. “Me juzgo en comparación con los directores que admiro, Hawks, Lubitsch, Buster Keaton, Welles, Ford, Renoir, Hitchcock. Definitivamente no creo que esté cerca de ser tan bueno como ellos, pero creo que soy bastante bueno”.