Argentina afirma que no aceptará ajuste fiscal del FMI
BUENOS AIRES (AP) — El gobierno argentino afirmó el jueves que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar una deuda de unos 44.000 millones de dólares se encuentran en un momento “crucial” pero que no piensa aceptar un ajuste que pueda conspirar contra el crecimiento económico.
La portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, dijo en una conferencia de prensa que “se solucionaron la mayoría de los temas que debían solucionarse” con el FMI, pero acotó que en la actualidad se discuten ”los números del déficit (fiscal)... cifras muy concretas” y al respecto indicó que el gobierno “tiene muy claro que no va a llevar a cabo ningún tipo de ajuste”.
“Esperamos que el FMI flexibilice su pedido con respecto a este tema”, sostuvo Cerruti sobre la insistente postura que viene manteniendo el gobierno del presidente peronista Alberto Fernández de no aplicar políticas de recorte del gasto que puedan cercenar el crecimiento económico registrado en 2021 luego de la brusca caída del año anterior.
Argentina mantiene una larga y ardua negociación con el FMI para refinanciar la deuda contraída en 2018 durante el gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) en medio de una crisis monetaria. Este año vencen unos 19.000 millones de dólares y sólo en el primer trimestre es necesario cancelar 3.900 millones.
"Lo que pide el FMI es una política de ajuste que el gobierno no está dispuesto a llevar adelante porque compromete la posibilidad de crecer y desarrollarse", subrayó Cerruti.
La funcionaria expresó su confianza en que esta divergencia se solucione lo antes posible y en ese sentido descartó que el país caiga en un nuevo cese de pagos, tan habituales en su historia.
El presidente Fernández insistió la víspera que “el ajuste está desterrado en la discusión” y “el secreto es crecer”, durante un encuentro con gobernadores de distintas provincias del país en el cual fueron informados de la marcha de las negociaciones.
Durante el turno de los gobernadores para expresar su parecer, el de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof -quien comparte con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner una opinión muy crítica con el FMI,- cuestionó las posturas intransigentes que mantienen algunos países miembros del organismo de crédito durante las negociaciones en curso.
“El Fondo puede tener distintas caras pero los que mandan, se ve en la composición accionaria, son siempre los mismos, en particular Estados Unidos”, afirmó Kicillof, quien planteó que en el actual escenario "cabe revisar la estrategia” de negociación que debe llevar a cabo Argentina.
Asimismo arremetió contra el Fondo al recordar que recientemente reconoció en una auditoría que el préstamo que otorgó no cumplió con los objetivos trazados.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió por su parte que la reducción gradual del déficit primario -antes del pago de intereses de la deuda- debe hacerse a partir de la mejora en la recaudación como resultado del crecimiento económico y no a partir de recortes del gasto público.
La economía argentina creció en torno al 10% en 2021, según estimaciones preliminares del gobierno, en contraste con la caída de 9,9% en el año anterior debido en gran parte a la pandemia de COVID-19.
El gobierno aspira a obtener el mayor apoyo político dentro y fuera de Argentina en sus conversaciones con el Fondo.
Próximamente el ministro de Economía mantendrá encuentros con gobernadores de la oposición, senadores, diputados, empresarios y sindicalistas en un intento por mostrar la unidad de los distintos sectores frente al organismo de crédito.
Los dirigentes de la alianza opositora Juntos por el Cambio, que gobernaba cuando el país se endeudó en 2018, manifestaron su voluntad de “colaborar” mientras se desarrollan las negociaciones, pero reclamaron que para el encuentro previsto el lunes con gobernadores de ese espacio el gobierno “traiga información concreta sobre cuáles son los pasos a seguir para que la Argentina retome el camino del crecimiento".
El acuerdo que eventualmente se logre con el Fondo deberá ser aprobado por el Parlamento, donde el oficialismo ha perdido peso propio luego de la derrota sufrida en las elecciones legislativas de noviembre.