Incendio amenaza Península Valdés, área natural argentina
BUENOS AIRES (AP) — Bomberos y aviones hidrantes intentaban el martes detener el avance de un incendio forestal que amenaza a la Península Valdés, una zona turística situada en la Patagonia argentina que fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
El fuego se inició el 1 de enero al norte de Puerto Madryn, localidad situada en la provincia de Chubut -a unos 1.300 kilómetros al sur de Buenos Aires- y tras devorar a su paso más de 80.000 hectáreas llegó a las proximidades del Istmo Carlos Ameghino, la franja de tierra que une la parte continental de ese distrito con la Península Valdés.
Dicha península contiene varias reservas naturales y es uno de los más importantes destinos de avistamiento de ballenas francas australes en el mundo. Su fauna también se compone de orcas, pingüinos, elefantes marinos y aves.
Dos aviones hidrantes enviados por el gobierno nacional colaboran en las tareas de combate del fuego, cuyas causas se desconocen y el cual ha causado la muerte de cuadrillas de caballos y guanacos, que son camélidos silvestres de Sudamérica.
Los fuertes vientos, las altas temperaturas y el bajo porcentaje de humedad complicaron la víspera las tareas de extinción. Pero en las últimas horas los brigadistas lograron la rehabilitación de una ruta que había sido cerrada.
El ministro de Seguridad de Chubut, Leonardo Das Neves, indicó que "el panorama sigue siendo bastante complicado, pero rotó el viento y el foco del incendio se dirige a la parte que ya estaba quemada".
Los bomberos realizan cortafuegos para impedir el avance de las llamas en la zona de Riacho, donde viven pescadores artesanales, y evitar así que el fuego cruce a la península, donde se encuentra la localidad de Puerto Pirámides, que está sin suministro eléctrico.
Varios incendios han afectado además en las últimas semanas distintas zonas forestales de las provincias patagónicas de Santa Cruz, Río Negro y Neuquén, en el sur de Argentina.
El Consejo Federal de Medio Ambiente y el Ministerio de Ambiente han declarado recientemente una “emergencia ígnea en todo el territorio nacional” por un año debido al riesgo extremo de incendios de bosques y pastizales, lo que implica una mejor articulación entre las provincias y el Estado nacional para fortalecer las políticas de prevención.
Distintas provincias de Argentina son afectadas de forma recurrente por incendios, muchos de ellos causados de forma intencional para preparar el terreno para la pastura de animales.
En 2021 se destruyeron unas 331.000 hectáreas y en 2020 alrededor de 1,1 millones de hectáreas en todo el país, según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego.