Booker anota 38 puntos; Suns apalean a Thunder
PHOENIX (AP) — Devin Booker se unió el miércoles a un club muy especial.
El base de los Suns anotó 38 puntos, rebasando los 10.000 de por vida, y Phoenix arrolló 115-97 al Thunder de Oklahoma City, para cortar una racha de dos derrotas y compartir la cima de la NBA.
Con 25 años y 60 días, Booker es el séptimo jugador más joven de la historia que ha rebasado las 10.000 unidades en la NBA. Los otros son LeBron James, Kevin Durant, Kobe Bryant, Carmelo Anthony, Tracy McGrady y Giannis Antetokounmpo.
“Esto significa mucho”, dijo Booker. “Estoy verdaderamente agradecido por estar en esta posición. Reconozco la labor de mis entrenadores por confiar en un joven y permitirle cometer errores, porque no todos reciben esta oportunidad”.
Los Suns se recuperaron de las derrotas que sufrieron como locales ante Golden State y Memphis. Alcanzaron a los Warriors en el primer puesto de la liga, con una foja de 27-7.
Booker atinó 12 de 24 disparos de campo. Acertó seis de 12 triples.
JaVale McGee y Cameron Payne encestaron 16 puntos por cabeza. McGee logró además ocho rebotes, mientras que Payne lideró a Phoenix en el rubro de asistencias con siete.
Cam Johnson finalizó con 12 puntos, mientras que Jalen Smith contabilizó 11 e impuso la mejor marca de su carrera con 14 rebotes.
Ambos equipos carecieron de jugadores clave y de sus entrenadores.
Los titulares de los Suns, Deandre Ayton y Jae Crowder, así como el estratega Monty Williams se perdieron su segundo duelo consecutivo.
El Thunder jugó sin su base Shai Gilgeous-Alexander por un dolor en el tobillo derecho. Los también titulares Jeremiah Robinson-Earl y Josh Giddey estaban ya en el protocolo de coronavirus, y el entrenador Mark Daigneault se perdió su segundo duelo en fila.
Oklahoma City perdía por 10 puntos después del primer periodo, pero se recuperó y tomó la delantera en el cuarto final. Los Suns superaron al Thunder por 30-16 durante el último periodo, en el que Booker marcó la pauta con nueve tantos.
“En cierto modo sabíamos que iba a ser así contra un equipo hambriento, con chicos que estaban emocionados por tener una oportunidad, dijo Kevin Young, quien suplió a Williams como entrenador. “Lo que amamos de Book es que es un competidor fiero y no le teme a nada”.