Tribunal argentino absuelve a juzgados por caída de avión
BUENOS AIRES (AP) — Veinticuatro años después la caída de un avión de la aerolínea Austral en Uruguay que causó 74 muertos, un tribunal argentino absolvió el jueves a las más de treinta personas juzgadas por la tragedia.
En una audiencia realizada por Zoom, un tribunal de Buenos Aires absolvió a 33 exdirectivos de la aerolínea y exfuncionarios civiles y de la Fuerza Aérea argentina en el marco de un juicio que comenzó en 2019, al considerar que no se puede acreditar su participación en la peor catástrofe de la aviación comercial argentina.
Las querellas pidieron que los juzgados fueran condenados a penas de hasta 25 años de prisión, pero el fiscal Juan Patricio García Elorrio no formuló acusación y reclamó la absolución de todos porque consideró que las pruebas recabadas no tenían el grado de consistencia requerido para “que caiga el principio de inocencia”.
Los abogados de los querellantes criticaron la sentencia y el juicio, al que consideraron “una farsa”, y anunciaron que tienen previsto apelar ante la Cámara Federal de Casación Penal, que es el mayor tribunal penal argentino.
Entre los absueltos están antiguos gerentes de Austral y responsables de mantenimiento, planeamiento y área técnica y exmiembros de la entonces Dirección Nacional de Aeronavegabilidad. En ese entonces la aerolínea estaba bajo dirección del Instituto Nacional de Industria de España.
La caída del avión se produjo en 1997. Había despegado del aeropuerto de la ciudad de Posadas, en el norte del país, con destino a Buenos Aires, pero se estrelló en una zona rural cercana a la localidad uruguaya de Fray Bentos, causando la muerte de sus pasajeros y tripulantes.
El fiscal Juan Patricio García Elorrio consideró tres meses atrás en su alegato que no había pruebas suficientes para imputar a los juzgados y se basó en las conclusiones de un peritaje realizado en Argentina que consideró que el accidente se debió a los errores cometidos por los pilotos.
Asimismo desestimó un informe de una comisión investigadora de accidentes aéreos de Uruguay, que determinó como una de las causas de la tragedia la mala condición de los tubos de pitot de la aeronave McDonnell Douglas, que produjo lecturas erróneas en los velocímetros y llevó a los pilotos a tomar decisiones desacertadas en medio de una tormenta.
En 2006 las personas imputadas habían sido procesadas por otros funcionarios judiciales por estrago doloso, que supone que el acusado vislumbra el daño que va a causar sin importar el resultado, y en sucesivas etapas la causa llegó a la etapa de juicio.