Revisión de AP encuentra muy poco fraude en comicios de 2020
ATLANTA (AP) — Una revisión por parte de The Associated Press de cada uno de los posibles casos de fraude electoral en los seis estados que impugnó el expresidente Donald Trump ha encontrado menos de 475, una cantidad que no habría hecho ninguna diferencia en las elecciones presidenciales de 2020.
El demócrata Joe Biden ganó Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin y sus 79 votos electorales por unos 311.257 votos de las 25,5 millones de papeletas recibidas. Las boletas impugnadas representan apenas el 0,15% de su margen de victoria en esos estados.
Los casos no podrían poner en duda el resultado incluso si todos los votos potencialmente fraudulentos fueran para Biden, que no es el caso, y ni siquiera si esas papeletas fueran contabilizadas, que en la mayoría de los casos no fue así.
La revisión también mostró que no hubo ninguna colusión dirigida a manipular las elecciones. Prácticamente cada caso estuvo basado en un individuo que actuó solo para emitir votos adicionales.
Los hallazgos se basan en una montaña de pruebas de que las elecciones no estuvieron amañadas, incluida una verificación de los resultados por parte de gobernadores republicanos.
La revisión de la AP, un proceso que tomó meses y abarcó más de 300 oficinas electorales locales, es una de las más extensas examinaciones de sospechas de fraude electoral en las elecciones presidenciales del año pasado. Se basa en información recopilada a nivel local, donde los funcionarios deben conciliar sus papeletas y dar cuenta de las discrepancias, e incluye un puñado de casos separados citados por los secretarios de estado y los fiscales generales estatales.
Al ser contactado para comentar al respecto, Trump repitió una letanía de afirmaciones sin fundamento que ya ha realizado en ocasiones anteriores, pero no ofreció pruebas nuevas que contradigan los hallazgos de la AP. Señaló que un reporte que será publicado próximamente de una fuente que no divulgó respaldaría su caso, e insistió que el aumento en el voto por correo había abierto la puerta para trampas que involucraron “cientos de miles de votos”.
“Sólo no creo que deban engañarse diciendo que fueron 400 votos”, comentó.
Sin embargo, hay algunos culpables en el “enorme fraude electoral” que Trump afirma falsamente que lo privaron un segundo mandato:
Un hombre de Wisconsin que pensó erróneamente que podía votar mientras se encontraba bajo libertad condicional.
Una mujer de Arizona sospechosa de haber enviado el voto de su madre ya fallecida.
Un hombre de Pensilvania que acudió en dos ocasiones a los centros de votación, una para emitir su propio voto y otra votar a nombre de su hijo.
Los casos fueron aislados. No hubo un fraude generalizado ni coordinado.
Los incidentes también ponen de manifiesto que las sospechas de fraude se detectan generalmente y son excepcionalmente raras.
“El fraude electoral es prácticamente inexistente”, comentó George Christenson, secretario electoral del condado de Milwaukee, en Wisconsin, donde cinco personas en todo el estado han sido acusadas de fraude de los casi 3,3 millones de votos emitidos para las elecciones presidenciales. “Tendría que aventurarme a decir que son las mismas probabilidades de que te cayera un rayo”.