Vikings no pueden escapar al estrés de partidos cerrados
MINNEAPOLIS (AP) — Después de otro cierre dramático, el entrenador en jefe Mike Zimmer no intentó ocultar su desesperación por la forma en que los Vikings de Minnesota dilapidan grandes ventajas en el marcador para ponerse en situaciones precarias al final de los partidos.
Los Vikings tenían una delantera de 23 puntos al medio tiempo el jueves por la noche. Incluso después de aumentar la diferencia a 29-0 a mediados del tercer cuarto, desperdiciaron sus buenas posiciones en el terreno y se tuvieron que conformar con goles de campo, cuando de haber anotado un touchdown habrían liquidado antes a los Steelers de Pittsburgh.
¿Será que los Vikings habrán pensado "ahí vamos de nuevo”, con una ventaja de cuatro posesiones ofensivas en casa?
“Durante toda la segunda mitad, claro”, dijo Zimmer.
La angustia se mantuvo en todo el estadio hasta la última jugada del partido. Con los Steelers abajo 28-36, a 12 yardas de anotar y con la oportunidad de empatar mediante una conversión de dos puntos, Ben Roethlisberger lanzó un pase que pegó en las manos del tight end novato Pat Freiermuth, pero que se le escapó gracias a la intervención de los profundos Harrison Smith y Xavier Woods para asegurar que Minnesota requería con urgencia.
“El equipo que jugó durante la primera mitad fue realmente bueno y pienso que puede vencer a cualquiera”, dijo Zimmer, quien ha visto desde la banda como los Vikings pierden cuatro juegos en la última jugada esta temporada. “El equipo que jugó en la segunda mitad bien podría perder con cualquiera”.
Los Vikings (6-7) mantienen vivas sus aspiraciones de quedarse con uno de los últimos dos boletos como comodines en la Conferencia Nacional, a pesar de ser uno de los siete equipos que llegaron a la semana 14 de la temporada con seis o siete derrotas.
Con los playoffs expandidos, se mantendrán en la lucha hasta el cierre de la temporada. Son el único equipo en la liga sin una derrota por más de ocho puntos de diferencia. Incluso Arizona, Green Bay y Nueva Inglaterra han caído por mayores diferencias.
“Estoy tratando de enseñarles a los jugadores cómo cerrar partidos. Hemos hablado de ello todo el tiempo, de cuidar los detalles en su trabajo”, dijo Zimmer.
Cuando se desperdician ventajas holgadas, las miradas generalmente apuntan a la defensiva. Pero Kirk Cousins y compañía, si bien han sido productivos con el balón durante todo el año, deben compartir la culpa por no poder dar los golpes definitivos en partidos en los que Minnesota ha tenido el control sólo para colapsar en el último segundo.
Incluso con un impecable trabajo de la línea ofensiva que machacó a los Steelers y en un duelo en que Dalvin Cook corrió para 205 yardas, hubo indicios de problemas con la ausencia de Adam Thielen. Con frecuencia, Cousins conectó con un desmarcado Justin Jefferson, incluso en un pase de anotación en una jugada de engaño, pero el quarteback, normalmente preciso, falló pases en múltiples ocasiones.
Cousins terminó con 14 pases completos de 31 y dos intercepciones. Fue apenas la cuarta vez en 117 partidos en su carrera que no completa al menos la mitad de sus pases. Eso sólo había pasado dos veces jugando para Minnesota; en 2019 en Green Bay y en Indianápolis en 2020.
QUÉ FUNCIONA
Los Vikings usaron una mezcla de su sistema de bloqueo favorito por zona y uno tradicional para terminar con 242 yardas terrestres, un promedio de 6,7 yardas por intento. Ha sido su mejor registro terrestre en 21 partidos.
QUÉ FALTA
El corner Bashaud Breeland enfermó y se perdió gran parte de la segunda mitad por ese motivo. Cameron Dantzler y Kris Boyd fueron víctimas de Ben Roethlisberger al encabezar el intento de reacción. Tener a Patrick Peterson de vuelta en la alineación les dio variantes a los Vikings en esa posición.