Argentina: presentador de TV pide perdón tras denuncias
BUENOS AIRES (AP) — El presentador de uno de los programas matutinos de mayor audiencia en la televisión de Argentina rompió en llanto al aire y pidió perdón el lunes tras quedar envuelto en un escándalo por presunto acoso laboral y sexual.
“Hace muchos años que estoy en esto, hace más de 30 años y no me importa llorar”, inició su descargo el periodista Antonio Laje, conductor desde hace ocho del programa Buenos Días América por la señal de televisión del mismo nombre. “No tengo ningún problema en pedir disculpas si alguien se sintió maltratado, lo único que quiero dejar en claro es que acá no hay maltrato, yo exijo, quiero que las cosas salgan bien”.
Al menos dos periodistas y una columnista que trabajaron con Laje manifestaron públicamente que las maltrató. Una de ellas, además, aseveró que el periodista le hizo propuestas indecentes.
“El problema no éramos nosotras, el problema eras vos Laje que me maltratabas delante de la gente, pero por WhatsApp me decías que estabas enamorado de mi o ‘ay cómo te viniste vestida hoy, lo haces para provocarme’ y tantas cosas más", afirmó días atrás la periodista Eugenia Morea en sus redes sociales. “Violencia laboral y acoso sexual es la patología de este depredador psicópata. Esto hasta quizás me perjudica, pero yo no me callo más”.
A este testimonio se sumó el de su colega Maite Pistiner, quien señaló que Laje “me generaba miedo y tensión”. Mientras que la nutricionista Fiorella Vitelli, quien se desempeñó como columnista del programa, también se quejó de maltratos y aclaró que no los denunció en su momento por “miedo” a quedarse sin trabajo.
Las declaraciones salieron a la luz la semana pasada tras la renuncia de la co-conductora de “Buenos días, América”, María Belén Ludueña, por razones que ella prefirió reservarse.
Las denunciantes no ratificaron todavía sus afirmaciones ante la justicia ni organismos oficiales. En tanto que la cadena América no se pronunció sobre el caso Laje.
Laje negó las afirmaciones sobre acoso sexual. No obstante, reconoció que pudo haberse dirigido de forma incorrecta con sus excolegas producto de su “malhumor” y autoexigencia.
“No es fácil este trabajo, son cuatro horas y media de aire. Acá se vive tensión, acá estamos minuto a minuto. No es para todos este trabajo... esto no se soporta fácilmente”, indicó. “Obviamente tengo humor de perro y cuando las cosas salen mal me enojo, claro que sí”.
“Les quiero agradecer a dos personas que hablaron de maltrato... uno tiene que entender eso. No pasa por lo que uno cree que es maltrato sino por lo que la otra persona siente. De corazón les pido disculpas, cara cara donde me diga se lo pido cara a cara porque no merece de ninguna manera sentirse mal”.
El colectivo feminista Periodistas Argentinas expresó el lunes en un comunicado que “los insultos, humillaciones, acosos, negación y ninguneo de la palabra, degradación o pérdida de la palabra... forman parte del paradigma de producción de noticieros y programas de tevé tanto en medios públicos como privados”.
Recordaron además que en julio de este año fue aprobada en el Congreso una ley de equidad en medios de comunicación que sanciona estas conductas, pero que todavía no fue reglamentada por el Poder Ejecutivo. “Llegó la hora de terminar con la violencia laboral ya”, indicó.