Diputados rechazan cuarto retiro de pensiones en Chile
SANTIAGO (AP) — El proyecto del cuarto retiro de fondo de pensiones para los chilenos fue rechazado el viernes en la Cámara de Diputados al no alcanzar el quorum de 3/5 necesarios para su aprobación.
El proyecto fue rechazado en una votación especial a la que el gobierno puso máxima urgencia por 89 votos a favor, 29 en contra y 8 abstenciones. Se necesitaban 93 votos a favor para ser aprobado.
El debate sobre el cuarto retiro de fondo de pensiones estuvo marcado por el clima electoral que se vive en el país y uno de los dos candidatos presidenciales que pasaron a segunda vuelta, el izquierdista Gabriel Boric, interrumpió su campaña para presentarse en la Cámara y votar a favor de la propuesta.
El candidato realizó un repaso en su exposición de por qué surgieron los retiros y recordó que fueron una respuesta del “abandono” del gobierno a las necesidades de las personas en la pandemia. “En ese abandono no se nos olvida. Tampoco que el hoy candidato de la extrema derecha Jose Antonio Kast se opuso a cualquier tipo de ayuda”, señaló Boric refiriéndose a su adversario en la presidencial.
“He tenido la oportunidad de recorrer distintos rincones de Chile”, afirmó el candidato, que señaló haber encontrado muchas personas y pymes “que necesitan un rescate urgente para después poder reactivarse”.
“Hoy en el Congreso y el 19 en las urnas, tenemos dos modelos de país: uno que entiende las necesidades y urgencias de la gente, y otro que niega ayuda a quienes lo necesitan. En nuestro gobierno nunca más los trabajadores tendrán que salvarse solos”, señaló.
“Mi compromiso está con la gente y sus necesidades”, manifestó el diputado de 35 años, el candidato más joven que aspira a la presidencia en el país.
El diputado Luis Pardo, del partido de la coalición oficialista Renovación Nacional, afirmó que si bien los retiros fueron una buena ayuda para solucionar graves problemas de salud o de emprendedores, no puede ser a costa de afectar las pensiones. Pardo, que votó en contra, manifestó que pese a ser una política añorada y necesitada por la comunidad, genera un perjuicio futuro para el país, al restringir las pensiones de las mismas personas y el acceso a créditos hipotecarios, además de inflación.
El proyecto hubiera posibilitado a 10 millones de chilenos obtener unos 17.000 millones de dólares. En los tres proyectos de retiro de fondos de pensiones anteriores ya se habían retirado un total de 50.000 millones de dólares, una medida que para muchos chilenos supuso un salvavidas para salir adelante en las duras condiciones económicas que trajo consigo la pandemia. El gobierno chileno realizó asimismo transferencias directas por unos 17.500 millones de dólares a 16 millones de personas.
El Banco Central y diversos expertos en economía habían advertido de que otro retiro de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) habrían incrementado la liquidez en el mercado chileno y aumentado las tasas de inflación que en el país registran niveles récord en varios años, situándose en torno al 5,8% y que ya dobla la de 2020.
El proyecto podría ser retomado por el presidente Sebastián Piñera, que tiene la facultad de pedir a la Cámara que se pronuncie sobre si insiste en la norma, una facultad especial que se deriva del hecho de que el proyecto fue aprobado en un primer trámite. De ser así debería de ser votado de nuevo en la Cámara de Diputados por dos tercios de sus miembros.
Piñera y su gobierno se han manifestado en contra de todos los retiros de fondos de pensiones.
Las AFP fueron impuestas por la dictadura militar (1973-1990) en 1981, cuando el régimen traspasó a empresas privadas la administración de los fondos de pensiones, pero exceptuó a los militares, que perciben jubilaciones superiores en cuatro veces a las del promedio de los chilenos. El sistema se basa en la capitalización individual de fondos durante la vida laboral, con un aporte obligatorio del 10% de los ingresos mensuales.