Diputados chilenos rechazan despenalizar el aborto
SANTIAGO (AP) — La Cámara de Diputados de Chile rechazó el martes un proyecto de ley que buscaba despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación, aunque puede volver a ser tramitado.
Por 65 votos en contra, 62 votos a favor y una abstención, los diputados rechazaron la iniciativa que buscaba eliminar del Código Penal la pena de hasta cinco años de prisión para las mujeres que interrumpieran el embarazo así como la sanción a los médicos que realizaran el aborto.
El proyecto había sido presentado por la oposición de centroizquierda, que tiene mayoría en la cámara baja. Sin embargo, al menos cinco diputados del centrista Partido Demócrata Cristiano, (PDC) sumaron sus votos al oficialismo de centroderecha.
De acuerdo con el reglamento la iniciativa puede ser ingresada nuevamente al Congreso para que sea tramitado otra vez en sucesivas comisiones hasta que llegue otra vez al pleno de la cámara baja.
La diputada oficialista Catalina del Real dijo tras la votación que “es una gran noticia para la vida. Hoy tenemos todos los métodos anticonceptivos al alcance de la mano”.
La parlamentaria Maite Orsini, del izquierdista Frente Amplio, declaró en cambio que “tenemos mucha frustración, pero vamos a seguir dando la pelea, vamos a seguir luchando”.
Añadió que la oposición de centroizquierda volverá a ingresar el proyecto, pero no entregó una fecha porque, añadió, “el Congreso que viene es aún más conservador”.
En los comicios presidenciales y parlamentarios del 21 de noviembre desapareció la mayoría que tiene ahora la oposición en ambas cámaras. El Congreso que entrará en funciones en marzo de 2022 tendrá un Senado prácticamente dividido en dos entre la centroderecha y la centroizquierda, mientras en la Cámara de Diputados disminuyó la ventaja de la oposición.
En la votación de esta jornada estuvieron ausentes varios diputados disidentes, entre ellos Gabriel Boric, el izquierdista candidato presidencial que en segunda vuelta electoral el 19 de diciembre se enfrentará al postulante ultraderechista José Antonio Kast. Tampoco estuvo uno de los líderes de su campaña.
Orsini explicó que ambos se parearon con legisladores oficialistas. El pareo es un acuerdo entre dos parlamentarios de distinto signo que durante un plazo determinado se comprometen a no votar si el otro está ausente.
Desde 2017 en Chile sólo se permite la interrupción de un embarazo en casos de violación, peligro de vida de la madre e inviabilidad del feto.
No existen estadísticas sobre cuántos abortos clandestinos se realizan al año y las cifras varían de 30.000 a 120.000. La Corporación Humanas, defensora de los derechos de las mujeres, estima que son entre 60.000 y 70.000.
Originalmente el proyecto de ley llegó al pleno de la cámara baja con un informe negativo de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género luego de que una diputada del opositor PDC se plegó al rechazo del oficialismo. Sin embargo, el pleno desestimó la recomendación, porque no era vinculante, y a fines de septiembre votó mayoritariamente por legislar sobre la materia.
La iniciativa durmió en el Congreso durante dos años y medio y se reactivó después de que se aprobó una ley sobre la interrupción del embarazo en Argentina en diciembre del año pasado.