Biden: Ómicron es motivo de preocupación, no de pánico
WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden declaró el lunes que la variante ómicron del coronavirus es motivo de preocupación, pero que “no es para entrar en pánico”, y descartó que esté considerando la implementación de medidas de confinamiento generalizado en Estados Unidos. El mandatario instó a los estadounidenses a vacunarse y completar su esquema, incluyendo dosis de refuerzo, y retomar el uso de mascarillas en espacios cerrados para frenar cualquier propagación.
En un discurso desde la Casa Blanca, Biden afirmó que era inevitable que la nueva variante llegue a Estados Unidos, pero indicó que el país cuenta con las herramientas necesarias para proteger a la población, particularmente las vacunas y dosis de refuerzo aprobadas.
Biden señaló que cuando llegue la variante ómicron —y llegará_, Estados Unidos “enfrentará esta nueva amenaza tal como ha enfrentado a las que se han presentado antes”.
Exhortó a los cerca de 80 millones de estadounidenses de 5 años en adelante que no se han vacunado a acudir por sus inyecciones, y al resto del país a aplicarse el refuerzo seis meses después de su última dosis. También hizo un llamado a toda la población a retomar el uso de mascarillas en todos los espacios públicos en interiores, una medida de prevención que había dejado de seguirse en muchas partes del país.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) ampliaron su recomendación para dosis de refuerzo contra COVID-19 para incluir a todos los adultos a raíz de la nueva variante del coronavirus. La agencia había aprobado anteriormente el refuerzo para toda la población en edad adulta, pero sólo lo recomendaba para personas de 50 años o más o para quienes viven en centros de atención de largo plazo.
“Todos aquellos de 18 años o más deberían recibir una inyección de refuerzo, ya sea seis meses después de haber recibido su primera serie de Pfizer o Moderna, o dos meses después de su vacuna de J&J inicial”, afirmó en un comunicado la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky.
Biden estuvo acompañado por el médico Anthony Fauci, el principal experto del país en enfermedades infecciosas y asesor del presidente sobre COVID-19, quien había dicho antes el lunes que los científicos esperan saber en la próxima semana o dos qué tan bien protegen las vacunas existentes contra la variante y qué tan peligrosa es ésta en comparación con las anteriores.
“Realmente no lo sabemos”, sostuvo Fauci, en entrevista para el programa “Good Morning America” de la cadena ABC, al considerar que toda especulación sería “prematura”.
La nueva variante plantea el desafío más reciente a los esfuerzos de Biden para contener la pandemia, mitigar sus impactos en la economía, y devolver a Estados Unidos una sensación de normalidad durante la temporada navideña.
La semana pasada, Biden restringió los viajes desde Sudáfrica y otros siete países del sur de África, medida que entró en vigor el lunes, con el fin de dar más tiempo a los científicos para comprender mejor la variante ómicron y a la población para que se vacune antes de que llegue a Estados Unidos.
Otras naciones están imponiendo restricciones severas de viajes y negocios y otras medidas para evitar que la variante ómicron se propague, pero Biden indicó que Estados Unidos no seguirá ese rumbo.
“Si la gente está vacunada y usa su mascarilla, no hay necesidad de confinamientos”, afirmó.